su huella de carbono o hídrica, y
generó una infografía que reflejara
la información recopilada, así
como una infografía grupal de
la empresa u organización que
hubiesen visitado.
Del viernes 22 al sábado 23,
viajamos a Monterrico. El objetivo
de esta movilización fue recoger,
medir y documentar la basura
que se encontrara en la playa. Los
alumnos, en su documentación,
afirmaron que en una hora y cin-
cuenta y cuatro minutos se reco-
lectó carbón, concreto, pajillas,
bolsas plásticas, calcetines, tapa-
deras de botellas plásticas, platos
desechables, cubiertos, pañales,
suelas de zapatos, vidrio, duro-
port, cartón, cigarrillos, cañas de
pescar y peces muertos. Algunos
de sus datos reflejaban haber
encontrado 220 kg de materia
orgánica, 16 kg de vidrio, 34 kg de
latas de aluminio, 19 kg de papel
y 9.38 kg de chatarra. Toda esta
basura fue debidamente clasifi-
cada y colocada en un espacio de
recolección de desechos, ubicado
a un costado del hotel donde nos
hospedamos.
Finalmente, el martes 26 de
febrero cerramos la experiencia
con dos conferencias de desechos
y agua, impartidas por expertas en
la materia. Priscila Juárez impartió
el tema «Residuos o Desechos,
mientras que Sharon van Tuylen
expuso acerca de la problemática
del agua en Guatemala. Ambas
expertas son licenciadas en
Biología, y trabajan actualmente
en espacios académicos y de la
sociedad civil.
Al preguntar a los alumnos
acerca de su experiencia, Lucía
Morales comentó lo siguiente:
La semana de impacto fue
de gran relevancia no solo para
el curso, sino para mi vida per-
sonal. En esta semana tomé
consciencia sobre los dese-
chos que genero, o el gasto de
energía excesivo que puedo
crear. Además, pude conocer
el trabajo de empresas, colec-
tivos y organizaciones que ya
están haciendo un cambio para
mejorar el ambiente. La visita a
la playa me ayudó a visibilizar
cómo todos nuestros ecosiste-
mas están siendo vulnerados y
que las personas que residen
en estos lugares están siendo
afectadas, en su mayoría por
los visitantes que generan
basura. En lo personal me llevo
un gran aprendizaje y un nuevo
panorama, en el que me siento
comprometida a crear una
mejora desde mi realidad.
Por su parte, Rodrigo Mayén
compartió una breve reflexión:
En la semana de impacto me
sorprendió la delgada línea que
existe entre la contaminación
y las alternativas a esa conta-
minación, basta solamente con
tomar pequeñas decisiones,
pequeños cambios, y pensar:
¿qué pasaría si no existieran
los plásticos? Seguro lo solu-
cionaríamos de otra manera.
Empecemos con nuestro
propio hogar, nuestro entorno,
nuestro país y nuestro planeta,
porque solo tenemos uno, y
antes funcionaba muy bien.
Como cierre, toda esta infor-
mación y experiencias les permitió
generar una investigación robusta
para elegir una problemática de
desechos que se pudiera solucio-
nar a través del diseño industrial.
Su propuesta final deberá reflejar
la capacidad que tiene el diseño
de impactar positivamente en el
desarrollo sostenible del país a
través del análisis y creación de
productos, servicios y/o procesos.
Figura 2. Alumnos durante la conferencia de Sistema B
Fuente: Foto de autora, 2019
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