Amor pixelado

Editorial Urano, México, 2018

Lcda. María Ordóñez Garza

Pasar en las relaciones del 

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A

mor pixelado, ¿de dónde podría salir un título semejante? De 

un diseñador enamorado, de dónde más. De un diseñador mal 

enamorado, atrapado en una relación tóxica a la que busca 

romper sus grilletes a punta de aforismos lapidarios, concretos, como 

pequeños explosivos que hagan volar en pedazos los pernos y remaches 

de todas esas pequeñas cosas que nos atan a lo que ya no queremos 

pero tampoco soltamos. 

El aforismo es un viejo género literario; tiene en sus huestes a escri-

tores de la talla de Nietzsche o de Nicolás Gómez Dávila (2005), quien 

lo define con transparencia: «Un texto breve no es un pronunciamiento 

presuntuoso, sino un gesto que se disipa apenas esbozado . Pero no 

por antiguo es el aforismo un género fácil ni, por esto mismo, frecuente; 

incluso hoy, que vivimos tiempos de pensamiento superficial, rápido, 

para el consumo a domicilio, «uber-eats-zado .

Christian Montenegro demostró con este libro que el buen diseño 

solo emerge cuando el diseñador une su trabajo y su vida, cuando sus 

formas y trazos expresan sus ideas más honestas. Christian se presenta 

como un diseñador que escribe, tal vez asumiendo que las dos cosas 

no suelen venir juntas. Pero su trabajo en Amor pixelado es una prueba 

de que el diseñador necesariamente narra, expresa, vive en sus ideas 

y moldea el mundo que le rodea; en una palabra: escribe, solo que con 

varias herramientas a la vez, algunas de las cuales usan letras.

Amor pixelado es un libro sobre el amor y el desamor, resuelto en 

frases contundentes, honestas, que emergen sin filtros ni retoques, y 

que no por originales son menos universales. Es un libro de amor, de 

un hombre que escribe y dibuja desde niño, y que asume en esta obra 

el difícil encargo de ser el diseñador gráfico de su propia obra. Tarea en 

particular difícil, pues como lo dice el mismo Christian «al ser un proyecto 

personal, surgían más inseguridades de parte mía […] debía representar 

tu esencia».

La obra inspira su diseño de los íconos y referentes visuales de las 

redes sociales, que es el entorno cotidiano de las relaciones afectivas 

de muchos de sus lectores; un entorno perfecto: claro, contrastado y 

vibrante. Sus palabras, aforismos sencillos, exploran las facetas del 

amor más diversas, en símiles ingeniosos, humorísticos, sarcásticos, 

ácidos o simplemente desilusionados, entre el amor y el diseño gráfico 

o su entorno digital.

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