la cuña que une, dentro del plan
metropolitano, la recuperación y
revitalización del eje urbano de la
ciudad.
Es este espacio, entonces,
donde se enlazan las dos
instituciones educativas y la
Municipalidad de Guatemala, la
cual a través de sus facilitadores,
brindó a los estudiantes –sirvién-
dose de conferencias y visitas del
sector– la información necesaria
para invertir tiempo, recursos y
creatividad en planteamientos
serios referentes al lugar.
Casa Ibargüen cedió su espacio
como plataforma de capacitación
y sede exploratoria del sector,
y las instalaciones del Campus
Central de la Universidad Rafael
Landívar permitieron logística-
mente que los alumnos tuviesen
un espacio con la infraestructura
académica ideal, para consolidar
los proyectos.
En una metodología colabora-
tiva y participativa por parte de los
alumnos y los docentes, se generó
un ambiente propicio para debatir
ideas y propuestas, poniendo
de manifiesto los potenciales y
estrategias implementadas. Con
ello, se logró poner en considera-
ción las mismas y alinearlas a la
idea más acertada, dándole así
continuidad a la labor de diseño y
propuesta.
El reconocimiento del área
permitió rescatar los hitos o ele-
mentos de importancia simbólica,
cultural y de identidad, que se
convirtieron en tensores para el
desarrollo de actividades con-
textualizadas al sector. Zonificar
y proponer la vialidad coherente
con los nuevos planteamientos,
genera un reto a partir de las nor-
mativas y usos actuales.
Confluyeron ideas de identidad
y el cómo potencializar esto junto
Figura 2. Vialidad e hitos del sector
Fuente: Foto de autor, 2019
| Vértice Review
26