Variaciones sobre Teoría de la democracia de Giovanni Sartori
69
Siempre es útil estudiar
la antigüedad...
«… pero resulta pueril y peligroso imitarla»; comparto
plenamente este concepto de E. Laboulaye, (Estudios
sobre la Constitución de los Estados Unidos. Sevilla, 1869)
y más cuando nuestra andadura es por los senderos de
la democracia y la corrupción.
De todos modos para continuar estas variaciones,
es aconsejable recordar que la palabrita demokratia
tiene una antigüedad casi dos mil cuatrocientos años
y, que aquella democracia se concebía como una
simbiótica relación incoherente entre la ciudad (polis)
sus ciudadanos (politeia).
Conocedor de los bueyes con que deba lidiar, el viejo
Tucídides (y no por viejo menos sabio, destacado
político ateniense –siglo V a. C.– que llegó a dirigir
la facción conservadora –aristocrática– opuesta a
la facción democrática de Pericles) dijo: «Andres gar
polis», que en buen español quiere decir: «son los
hombres lo que son la polis» (ciudad) y dicho aún más