Jorge Carrol

104

puede perderlo mañana frente a un competidor más 
eficaz y nada puede hacer por evitarlo.

Después de todo, querido/a lector/a (dominical), la 
expropiación de los capitalistas solo le desagrada a 
ellos que no constituyen, recuérdelo, una mayoría 
electoral en ninguna de las neo-democracias de 
nuestro tiempo.

¿Cómo es posible –pregunto– que se mantengan a 
flote?

Piense usted en esta otra pregunta: –¿mediante la 
corrupción y la conspiración?...

Las teorías conspiratorias, surgen amenazantes pero 
son poco explícitas. «Decir que el capitalismo genera el 
mercado y lo controla es una apreciaci
ón que soslaya, 
en gran medida, el problema. El problema se afronta 
reconociendo que el mercado se defiende solo
».

En otras palabras: la autoordenación del mercado es la 
protagonista.

El mundo es, casi siempre, una caótica aproximación 
de nuestras construcciones teóricas, y el mercado, 
lejos de ser omnipotente, es impotente ante las 
concentraciones monopolísticas y las transnacionales 
que estando por encima de él, se burlan.