Jorge Carrol
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Para equilibrar desigualdades, hay que
discriminar en proporción opuesta
Habíamos señalado que «lo que habitualmente quiere
significarse can la ‘igualdad de oportunidades’; se
describiría mejor cama ‘la competencia sin restricciones
ante oportunidades escasas’».
Lo anterior lo tomamos prestado de Anthony Flew (The
Politics of Procustes, 1981) y «con esto quiere decirse que
la democracia liberal (también) está dispuesta a llegar
a un compromiso: más igualdad o mayor igualdad a
cambio de menas libertad, pero no a costa de mucha
libertad, porque el problema está en que la persecución
de estados finales iguales hace peligrar el principio de
trata igualitaria (para equilibrar desigualdades hay que
discriminar en la preparación opuesta), la que puede
implicar que el fin destruya los medios para alcanzarla».
De todas maneras, es posible lograr unas pocas dosis
mayores de igualdad, equilibrando mejor y más
plenamente las desigualdades.