Jorge Carrol

viii

idealista? ¿El aparente éxito de uno y el fracaso del 
otro en materia económica tienen que ver con estas 
características? ¿El perfeccionismo de las formas y la 
vocación de satisfacer demandas llevaron al presidente 
Alfonsín a obtener lo opuesto? ¿El pragmatismo excesivo 
y su concepción utilitarista de la política llevaron al 
presidente Menem a tolerar un entorno altamente 
corrupto? ¿Tienen relación la Realpolitik, la deontología 
o el mercado con las preguntas anteriores? ¿Existe una 
forma de estar a favor de la economía y en contra de la 
corrupción?

Después de las variaciones, la respuesta (única) a todas 
estas preguntas es sin la menor duda: ¡Sí!

En ellas –las variaciones– se podrá ir planteando otras 
en búsqueda de adecuadas respuestas.

Pero... las respuestas, premeditadamente, no son  
explícitas aunque en no pocas ocasiones las 
variaciones acompañen ejemplos, dentro de un tono 
coloquial, indispensable para la pluralidad de lectores 
de un periódico o de una revista, sino una visión de 
la problemática de la democracia contemporánea en 
Guatemala, y, por qué no, en Iberoamérica. 

No olvidemos que somos colectores de información, 
acaso para vivir libremente, o desinformados.