Nación y estados, republicanismo y violencia

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vencidos, los que –más allá del resentimiento– se vieron en la necesidad de hacer 
un balance crítico, no solo de sus oponentes, sino de ellos mismos. He ahí su 
importancia, unida al hecho de que son testimonios de actores directos de esa 
primera Guerra Federal.

Por ende, en este artículo se sistematiza y analiza la información sobre las actividades 
castrenses y sus repercusiones contenidas en las Memorias para la historia de la revolución 
en Centro América
 de Manuel Montúfar y Coronado (1832), en los Apuntes para la 
historia de la revolución de Centro América 
atribuidos a José Francisco Córdova (1829) y 
en las Memorias de Miguel García Granados (1877), las cuales forman la visión de 
quienes en ese momento eran partidarios del centralismo. Acudir a presentar la 
visión de tres actores en dicho bando, dos de ellos activos militares en la primera 
Guerra Federal y el otro un importante personero de los gobiernos de Manuel 
José Arce y Mariano Aycinena, resulta fundamental para poder complementar la 
visión dada por los documentos oficiales de archivo e impresos. De esa manera, 
se discute sobre las cifras oficiales, la improvisación y falta de profesionalismo 
en toda su crudeza, la tendencia de los oficiales hacia el compadrazgo y de la 
soldadesca hacia la deserción, el peso de las malas comunicaciones en las acciones 
bélicas debido a la geografía y, finalmente, la ya existencia de un sentimiento de 
pertenencia local con características protonacionales. Ello permite ver el alto 
índice de los tránsfugas de un Ejército a otro y relativizar la importancia de la 
ideología en los actores “fiebres” y en los “serviles”. 

En los diferentes ejércitos que actuaron en esta primera Guerra Federal el peso 
de la élite en la composición de sus respectivas oficialidades resulta evidente, aún 
más en el caso guatemalteco ya que los miembros de la aristocracia “chapina” 
coparon buena parte de los mandos del ejército federal y los del ejército estatal 
guatemalteco. Sin embargo, quedarán de lado las querellas internas entre la 
oficialidad federal-guatemalteca, en la medida en que merecen un análisis más 
profundo a futuro. 

Por razones metodológicas me concentraré esencialmente en los acontecimientos 
y dinámicas militares acaecidas. El espacio de los acontecimientos bélicos 
tratados está fundamentalmente centrado en parte de los territorios de los 
estados de Guatemala y El Salvador, dejando en un segundo plano los de