Nación y estados, republicanismo y violencia

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ciudadanos y muy ligado al proceso siguiente donde la guerra se convertiría en 
algo cotidiano y familiar. Así se entiende que unos pocos años después surgieran 
reflexiones como estas: 

Los pueblos de Centro América tienen para esto la mejor disposición. 
Brotan en abundancia por todas partes géneros nacionales y hombres tan 
inclinados a la profesión de armas, que cuando se hallan en la campaña, 
parece que no han recibido jamás otra educación que la militar y que se 
han acostumbrado en el acto de su infancia.

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Este discurso contrastaba con el de unos años antes. Más allá de la retórica, está 
claro que la percepción sobre sí mismos había cambiado y que la guerra había 
contribuido a ello. De este modo finalizaba la coyuntura de la Independencia 
y sus conflictos derivados. Esta no solo había representado una remoción de 
autoridades extranjeras por otras locales, en realidad había sido el producto ex 
ante de una revolución de lenguajes y prácticas políticas, mientras que la Guerra 
Federal amplió las puertas a una revolución social a posteriori, no por ello 
igualitaria, pero sí lo suficientemente perturbadora como para modificar poderes 
locales y regionales, además de trastocar las jerarquías sociales heredadas, así 
como obligar a pugnas y a negociaciones que abrieron una nueva coyuntura en 
el marco de sólidas continuidades y frágiles rupturas. Otros tiempos vendrían.

97 Manifestando al Congreso Federal de Centroamérica al comenzar sus sesiones ordinarias del año de 1832. Por 

el Secretario provisional del Estado y del despacho de guerra y marina, (s. f.)