Nación y estados, republicanismo y violencia

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incrementar el reclutamiento, fortalecer el entrenamiento militar y desarrollar 
las partidas “montoneras” para penetrar Guatemala y distraer al enemigo sin 
arriesgar sus fuerzas principales ubicadas en la defensa de San Salvador.

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 Estas 

partidas se movilizaban con facilidad entre las ciudades de Sonsonate e Izalco

88

 e 

incursionaban por la costa sur hasta áreas de Santa Rosa.

4.2. El discurso de la movilización

La guerra alimenta los discursos. La construcción del enemigo se relaciona en un 
vaivén entre las posiciones políticas (ideológicas en formación) y las posiciones 
entre estados: “Guatemala es el patio de los partidos opuestos”,

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 palabras 

apoyadas en un dictamen legislativo que en octubre de 1826 era más explícito al 
señalar que: “los partidos de Guatemala han sido en todo tiempo nuestro cuchillo 
y nuestro cadalso y ya es la llegada de la ocasión que nosotros obremos con más 
decisión”.

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 Más allá de aquellos que se mantenían constantes en la rivalidad 

entre fiebres y moderados destacaban la tensión entre los discursos que apelaban 
a las ciudades y los que lo hacían a los estados: 

¡Habitante de la capital! La destrucción de esto es el objeto de ser enemigos: 
que ellos encuentren en su misma empresa el castigo de su atrevimiento…
que nadie ofenda impunemente a esta ciudad pacífica, pero valiente. 
¿Permitiréis vosotros que vuestro país fuera invadido?...No, los dignos hijos 
de la Capital no consentirán que su nombre sea [irrespetado].

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En estas palabras podemos ver el interesante lapsus entre país y ciudad, en una 
referencia indistinta a las ciudades respectivas como formadoras del espacio estatal, 
al menos en Guatemala y El Salvador, no así en el resto de países centroamericanos. 
Mientras tanto, los salvadoreños planteaban con más consistencia el discurso 
estatal sostenido en su anterior participación por la autonomía: 

87 “… que con el nombre de Montoneros no tiene otro objeto que talar nuestros campos, arrazarlo; destruirlo todo 

como bárbaros.” BCB, Misceláneas, 10102, Manifiesto del Gefe (sic)); (BCB, Misceláneas, 10102, Los 

legatarios de

 Sánches

88 Antonio Marure, op. cit., Libro 1, p. 54.
89 ANCR, Federal, p. 30.
90 BCB, Misceláneas, 10109, Dictamen de la comisión.
91 BCB, Misceláneas, 10102, Manifiesto del Gefe (sic).