Nación y estados, republicanismo y violencia

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un sentido político-administrativo que a una trayectoria tradicional de creación 
de lazos sociales construidos por la trama jerárquica de ciudades formadas a lo 
largo del período colonial. Estos surgieron superponiéndose a las delimitaciones 
parroquiales, verdaderos puntos de condensación de la vida social y política 
durante las primeras décadas del siglo XIX.

La jerarquía de ciudades suponía una relación de influencia y dependencia que 
podemos dibujar en una pirámide cuya cúspide estaba compuesta por las capitales 
–sedes de gobierno principal– y luego debido a sus tamaños poblacionales o a 
la importancia económica le seguían en la escala las cabeceras que pesaban en 
la relación nacional (Cuadro n.

o

 4). A su vez, estas dominaban otras cabeceras 

de municipios menos importantes. Por último le seguían las concentraciones 
poblacionales pequeñas y dispersas aparecidas durante la colonia. Empero, la 
decisión gaditana de permitir ayuntamientos según un bajo número poblacional 
(1 000 habitantes) rompió la jerarquía colonial de ciudades y empoderó a los 
pueblos otorgando una mayor capacidad de negociación de los pequeños en 
relación con los grandes.

En Guatemala esa relación tomó importancia con tres ciudades secundarias, 
cabezas de alcaldías mayores o corregimientos: Quetzaltenango y Chiquimula 
y, en ocasiones, Totonicapán, en una relación tripartita geográfica: oriente y 
occidente con la Ciudad de Guatemala como centro equidistante en posición 
dominante. En El Salvador estaban activadas las dos ciudades secundarias, 
San Vicente y San Miguel, la primera aliada a San Salvador y la segunda más 
inclinada a Guatemala. También se activaron algunas cabeceras secundarias y 
terciarias que jugaron un papel político fundamental en los años anteriores a la 
guerra y durante ella. Nos referimos a las ciudades de Santa Ana y Sonsonate, 
ambas fronterizas con Guatemala y que resultarán claves en el desarrollo de los 
acontecimientos. En Honduras, las ciudades importantes fueron Tegucigalpa y la 
capital, Comayagua. Estas expresaron una rivalidad desde el siglo anterior, que 

influencia francesa, ya está en el lenguaje político en la convocatoria a diputados para la 

constitución entre 1809-10. Jordana Dym, “El goce de los derechos de ciudadanía “’Election 

and Citizenship in Central America’, ca. 1770-1850” versión pdf. Skidmore College., Selected 

Works of Jordana Dym, p. 5, http//works.bepress.com/ jordana_dym/14 Sin embargo, 

parece tener aún un ambiguo sentido. Más adelante se usa para demostrar la división 

territorial. Véase el cuadro de la división territorial en Dym, op. cit., Apéndice F, pp. 277- 78.