La primera guerra federal centroamericana, 1826-1829
8
y al ritmo para alcanzarlos. En la época se llamaron “moderados y fiebres”.
16
Esa disputa obligaba a continuos posicionamientos que eran definidos en la
época como facciones.
17
La gente podía pasar de una posición a otra en la medida
que los discursos políticos aún se encontraban en un proceso de definición. Los
grupos políticos antes que organizaciones definidas eran conglomerados y/o
coaliciones sociales, unificadas coyunturalmente. La mayoría de las veces en
torno a propuestas políticas cambiantes, en las que determinadas personalidades
lograban tener un influjo mayor.
18
En la medida en que los discursos políticos se
iban definiendo se convertían en adhesiones políticas de diversa intensidad.
La volatilidad de las disputas se fundamentaba principalmente en la concepción
“unanimista” de la política, lo que fortalecería el discurso ideológico basado en la
representación del mal en los rivales políticos. El “unanimismo” era una retórica
donde cada uno se asumía como representante de la voluntad general o del pueblo
y suponía actuar en función del bien común, al mismo tiempo que rechazaba
la representatividad de sus rivales. El razonamiento era que, en un mundo
concebido de forma unitaria, la existencia de fracturas solo podía ser entendida si
se consideraba como producto de la naturaleza caprichosa del hombre. Por eso,
lo que siempre sería motivo de preocupación era el “momento”, ese instante que
se convertía en crítico y en conflictivo. El propósito de uno u otro era construir
un orden que permitiera desplegar un poder controlador, meta sumergida en el
entusiasmo que generaban las innovadoras formas de hacer política, en la que
participaban minorías activas. Generalmente esa movilización electoral asumía
un carácter de confrontación. Por lo tanto, la violencia era inherente a la disputa
política y la guerra podía llegar a ser un recurso instrumental potencial. En
16 Preferimos usar la terminología de la época de fiebres y moderados y así evitaremos la
simplificación de los posicionamientos políticos que se da al nombrarlos como conservadores y
liberales, categorías que serían consolidadas un poco más tarde y relacionadas con diferentes
circunstancias históricas.
17 Sobre la escena política véase: Luis Pedro Taracena, op. cit., pp. 129-131. Sobre faccionalismo
véase Sajid Alfredo Herrera, ¿Liberales contra conservadores? Sin paginación; Ignacio Zubizarreta,
Breves reflexiones en torno al concepto de facción, pp. 40-45.
18 Un conglomerado es más amplio y difuso que una coalición. La diferencia entre
conglomerado y coalición se relaciona con el grado de integración de los que los componen, así
como en las metas que se proponen. En el caso del conglomerado no las tiene unificadas, mientras
que al lograrse una coalición ya las supone.