Nación y estados, republicanismo y violencia
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Montúfar asegura que este encuentro fue una pequeña escaramuza, que se
saldó con la victoria de las tropas federales y la retirada de los salvadoreños
hasta Arrazola, donde fueron atacados y derrotados el 23 de marzo de 1827.
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Alejandro Marure resume la batalla de esa fecha en los siguientes términos:
“sufre (el ejército salvadoreño) en las inmediaciones de la hacienda de Arrazola
una completa derrota, causada por las tropas de la guarnición que mandaba en
persona el Presidente de la República”.
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A continuación las tropas federales, se prepararon para invadir el territorio
salvadoreño y así deponer al gobierno de ese estado; según los recuentos el
plan del presidente de la federación era tomar la ciudad de San Salvador y con
esto acabar con el conflicto. Sin embargo el intento fracasó debido a que las
fuerzas federales le dieron tiempo a las autoridades salvadoreñas para preparar
la defensa.
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Las fuerzas se encontraron en Milingo, un punto fortificado en el camino hacia la
ciudad de San Salvador; allí según el recuento de Montúfar, las tropas federales
sufrieron una derrota debido a los errores cometidos por los oficiales del ejército
y por el propio presidente federal, quien mando atacar a pesar de que:
Ningún reconocimiento se había hecho por el general presidente de
los puntos fortificados, ningunas escaramuzas ni maniobras se habían
practicado delante de ellas; un pequeño insulto hecho a la gran guardia de
Milingo fue todo lo que precedió a la grande acción de 18 de mayo (…).
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De lo que se desprende del relato, ese no fue el único error cometido por el
presidente y sus oficiales en la batalla de Milingo, pues al parecer la estrategia
para tomar la plaza fortificada se redujo a un ataque frontal de las tropas de
infantería y caballería. Montúfar describe la batalla de la siguiente forma:
66 Manuel Montúfar, op. cit., p. 63.
67 Alejandro Marure, op. cit., p. 19.
68 Hay que recordar que la derrota salvadoreña en Guatemala ocurrió a finales de marzo de
1827 y la invasión al Salvador se dio en mayo, dando así un mes a las autoridades salvadoreñas
para recuperarse de la derrota sufrida.
69 Manuel Montúfar, op. cit., p. 68.