La primera guerra federal centroamericana, 1826-1829
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el poder, influjo y esfuerzos del Supremo Poder Ejecutivo de la República , y
en particular los de cada Estado, para que cesen los males de la guerra civil y
de la división, deponiéndose las armas y toda medida que violente la opinión;
y que, dejándose a los Estados obrar libremente, consulten y acuerden entre sí,
por medio de sus legislaturas, un arbitrio pacífico y conciliatorio que conduzca al
restablecimiento de la representación nacional y nos vuelva a la senda del orden
y de la Constitución; pues de otro modo este Gobierno no alcanza a ver sino
una larga cadena de males, ruinas y desastres sobre los pueblos de la República,
que del todo la anonadarán y pondrán a discreción de cualquier aventurero:
porque aunque las vicisitudes de la guerra y revolución hagan ponderar y gravitar
alguna vos a unos pueblos sobre otros las reacciones son siempre consecuencia
inmediata. En tal concepto el virtuoso pueblo de Costa-Rica, que desde la
aurora de su independencia, se manifestó amante de ella y de su libertad: que
en todos tiempos ha sido sostenedor de la ley, del orden y de la paz públicas: que
á tan caros objetos ha dirigido constantemente sus pasos, esfuerzos, medidas y
esperanzas; y que a pesar de su pequeñez y oscuridad en que ha vivido, o de la
idea despreciable y equívoca e inexacta que se formulado de él, ha sabido en los
momentos críticos conservarse y sostenerse sin el subsidio de sus hermanos, y aun
pertenecer a sí mismo con progresos conocidos de su población y prosperidad:
si se desechasen sus clamores por el mismo genio del mal que ha desquiciado
los fundamentos del pacto federativo y roto, de otra parte, todos los vínculos
legales, tal vez concentrándose en sí mismo y consultando a su estabilidad y
conservación, que es la primera ley, buscará el asilo y protección de un Gobierno
sólido, análogo, fuerte y poderoso, bajo cuya sombra pueda reposar libre de los
asaltos de la tiranía y de los ataques de las facciones que alternativamente parece
amenazan a Centro-América.
Tales son las consideraciones que mi Gobierno ha acordado presentar al
Supremo de la República, se sirva fijar su atención en ellas para obrar con el tino
y madurez que reclaman las circunstancias, y demanda el clamor universal de
todos los amantes del orden.
Fuente: Marure, Alejandro, Bosquejo Histórico de las Revoluciones de Centroamérica, Guatemala,
Tipografía El Progreso, 1878, pp. 80-84.