Nación y estados, republicanismo y violencia

xxi

durante todo el siglo. De ahí que la autora se haya propuesto, mediante el análisis 
de la forma de hacer la guerra, el examen del desarrollo que esta tuvo en suelo 
salvadoreño y del papel jugado en su seno por las distintas regiones.

Para ello, Pérez Fabregat parte de la hipótesis de que la exitosa participación 
del estado de El Salvador en la contienda, se dio en gran medida gracias a la 
apropiación de recursos materiales y humanos extraídos de la oriental región 
de San Miguel, los que resultaron vitales para el triunfo final de las fuerzas 
aliadas federalistas. Asimismo, la guerra y sus episodios contribuyeron a 
definir históricamente el espacio sanmigueleño, que colinda con los estados de 
Honduras y Nicaragua. De ahí que tenga abundantes referencias al papel jugado 
por hondureños y nicaragüenses durante la contienda. Terminamos señalando 
que, en su análisis, la autora hace un ejercicio de comparación con situaciones 
similares en otros países de Hispanoamérica.

En ‘Aislada y en absoluta orfandad’, Costa Rica y la guerra civil centroamericana (1826-
1829)
, Pablo Augusto Rodríguez Solano muestra cómo la participación de 
Costa Rica en la primera Guerra Federal ha sido hasta hoy pasada por alto en 
la historiografía costarricense, revisando de ella solo aquellos efectos que tuvo en 
la creación de un discurso de aislamiento, que reforzó el ya existente en torno 
al de las características geográficas y las condiciones históricas de la economía 
de la provincia de Costa Rica durante la Colonia. No obstante, es un hecho 
que el estado costarricense fue parte del conflicto federal al enviar tropas y 
negociadores para el mismo, aunque explotando una imagen de neutralidad con 
el propósito de ejercer presión moral sobre su particular situación, hecho que 
terminaría reforzando a posteriori el discurso de excepcionalidad de los políticos e 
historiadores costarricenses decimonónicos.

Por tanto, este artículo revisa la forma en que los dirigentes costarricenses 
utilizaron las condiciones con que contaban para defender sus intereses 
comerciales, pero tratando de influir en los resultados de la guerra con el fin de 
mantener la estabilidad política en la región. La explicación está en que el grupo 
de notables que manejó la política y la economía de este estado federal durante la 
década de 1820 era, finalmente, una facción más en el contexto centroamericano.