La primera guerra federal centroamericana, 1826-1829

186

de la identidad centroamericana en construcción chocaba precisamente con la 
conformación de la República federal como un ente unificado; ya que, como 
frentes faccionarios, los estados federales se veían enfrentados a esta como 
unidad política y, por tanto, identitaria.

Al final Rafael García Escalante rompe su comisión al ver lo inevitable de la fusión 
de la tropa de Costa Rica en la segunda de infantería. Algunos hombres vuelven 
junto con él, pero otros se quedan y forman parte del ejército federal por muchos 
meses más. Otros casos, como el del Sargento Mayor José Montero o el Sargento 
Serapio Lobo, son ejemplos de ello. Estos hombres se quedaron sirviendo en 
Guatemala hasta la caída de esa ciudad y participaron en muchas batallas, entre 
las que destacan: Arrazola, Milingo, San Antonio o el sitio de Comayagua.

51

 A 

su retorno, muchos de estos hombres fueron materia prima con la que se forjó el 
Ejército de Costa Rica en la década de 1830.

3. “Aislada y en absoluta orfandad” por “nuestra posición y 

pequeñez en tan doloroso conflicto”. La solución de Costa Rica a 
los acontecimientos de 1828-1829 (conclusión)

Como se ha mencionado, luego de tres años de conflicto, en 1829 surgió un bando 
ganador y con este la promesa de que al final llegaría la paz. Pero el desgaste del 
conflicto y la inestabilidad que la precedió llevaron a Costa Rica a cumplir sus 
amenazas. El 11 de abril de ese año, tras dos años de llamamientos, cartas y 
misiones, el Congreso del estado decidió separarse parcialmente de la República 
Federal. Este decreto, conocido como Ley Aprilia, dio inicio a un proceso de dos 
años en que el estado de Costa Rica se administró como un estado asociado a 
dicha República, pero en uso pleno de su soberanía.

Esta ley inicia explicando las acciones del gobierno, pues la separación se llevó a 
cabo “cierta de que a la fecha no existe en ejercicio reliquia alguna de la Federación 
Centro-americana”.

52

 Se justifica “reflexionando que en vano ha procurado por 

su parte Costa-Rica, obrar siempre sin perder de vista el pacto nacional”.

53

 La 

51  Corella, “Ejército”, 2012, cap. 3, pp. 68-72.
52 “Decreto 175 de 1829” (Ley Aprilia) en Colección, 1886, p. 123.
53  

idem.