Nación y estados, republicanismo y violencia

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sede en Ciudad de Guatemala. Esta preeminencia guatemalteca despertó los viejos 
fantasmas coloniales en el resto de estados centroamericanos, que aprovecharon 
cualquier oportunidad para oponerse a las autoridades guatemaltecas aunque 
esto fuera en detrimento del porvenir federal. 

Al ver en detalle cómo se hizo la guerra y quiénes específicamente participaron, 
podemos decir que, a pesar de ser la primera guerra centroamericana, en la 
práctica el conflicto fue, también, una lucha por la defensa de los recursos fiscales y 
las cuotas de soberanía del gobierno salvadoreño contra las autoridades federales, 
que durante todo el conflicto estuvieron aliadas a las autoridades guatemaltecas. 

El análisis del impacto socioeconómico de la guerra desde la perspectiva 
salvadoreña permite constatar tres cuestiones relativas a la sociedad, la economía 
y la política salvadoreña, estrechamente relacionadas entre sí en el marco de la 
formación estatal en esta temprana etapa. 

a). La sociedad. Ha quedado evidenciado que la guerra se desarrolló 
fundamentalmente en territorio salvadoreño; el ejército federal se fortaleció en 
la zona occidental de Sonsonate y Santa Ana, mientras que el ejército aliado 
se concentró en la región oriental. La estrategia militar para ganar la guerra 
exigía controlar la zona del Arco de Conchagua y ocupar San Salvador para 
poder llegar a Ciudad de Guatemala. A consecuencia de la estrategia seguida 
en el desarrollo de la guerra y, concretamente, por las formas de reclutamiento, 
la sociedad salvadoreña proporcionó la mayor parte de combatientes. El 
reclutamiento se hizo en las cercanías de los campos de batalla por la dificultad 
logística de movilizar grandes contingentes de soldados. El bando federal estuvo 
compuesto fundamentalmente por tropas guatemaltecas, pero durante gran parte 
del conflicto tuvo su cuartel general en Santa Ana y reclutó grandes cantidades de 
poblaciones en la zona occidental salvadoreña. El bando de los aliados, a pesar 
de tener hondureños y nicaragüenses en las tropas de Morazán, desarrolló sus 
principales operaciones en suelo salvadoreño con combatientes de este estado. 

Los contendientes fueron principalmente milicianos, hombres movilizados de 
forma intermitente según las necesidades tácticas. La composición social del 
ejército aliado fue de hombres de edades comprendidas entre 13 y 50 años, la 
mayoría de ellos solteros tanto ladinos como indígenas.