La primera guerra federal centroamericana, 1826-1829

116

Contradicciones que fueron aprovechadas por los pronunciados en Antigua 
Guatemala en enero de 1829 y las tropas de Morazán.

Como lo recuerda Mariano Gálvez, en su memoria de 1829, el apoyo recibido 
en Sololá, Antigua y Escuintla son una expresión de descontento hacia las 
autoridades “intrusas”, y tal como lo reflejan algunos datos mostrados aquí, fue 
un descontento surgido a raíz de una serie de préstamos forzosos y exigencias de 
contribuciones que socavaron el apoyo hacia Guatemala.

En cuanto al servicio militar, como forma de aporte al esfuerzo de guerra, representó 
un espacio de participación muy importante para la población indígena, no solo 
como exigencia en la última etapa de la guerra, sino como práctica política, tal 
como lo había sugerido con anterioridad Aaron Pollack. A nivel regional, es muy 
importante resaltar las diferencias existentes en la participación indígena, tanto 
durante el conflicto, como después del mismo. La muestra de lo que sucedió en 
Chiquimula, donde se excluyó en 1826 el servicio indígena de las armas y su 
incorporación después de 1830, es un ejemplo de las herencias de esta guerra, 
marcando las posibilidades de interacción a través de las armas entre ladinos, 
indígenas y blancos en la región oriental . Hecho reforzado por la guerra de 1832.