Blanca Marín Valadez

Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 79-97

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taxistas seguros. Era muy extraño 

comprender las redes de solidaridad 

que se tejían en un contexto de 

prostitución y competencia.

A los quince días de esta mala 

experiencia, un amigo de Macondo 

me mostró un periódico donde salía 

el rostro de un chofer de la misma 

línea de transportes en los que tuve 

la mala experiencia, y que había 

sido denunciado por haber violado y 

asesinado a una mujer no identificada 

en las faldas de la Sierra. En aquel 

momento sentí nuevamente ese 

escalofrío paralizante. Lo peor fue que 

el rostro de ese chofer no era el mismo 

que me había atacado a mí, eso me hizo 

pensar en que este tipo de situaciones 

son bastante recurrentes por acá. 

3. Macondo como frontera

Macondo es uno de los principales 

puntos fronterizos de los límites 
entre México y Guatemala. Una de 
sus características es la volatilidad 
del espacio que reorienta la dinámica 
local, pues ocurrió un conflicto de 
gran impacto en el poblado durante 
el período presidencial de Ríos Montt, 
cuando miles de guatemaltecos 
encontraron refugio en Chiapas, 
Quintana Roo y Campeche, lo que 
provocó mayor vigilancia por parte 
del Estado Mexicano. Antes de esto, 
la frontera se concebía solo como 
una demarcación administrativa que 
carecía de control efectivo (Kauffer, 
2005). Los grupos de refugiados 

ingresaron a México a lo largo de 
trescientos kilómetros de la frontera 
con Guatemala (Acta de integración 
de refugiados guatemaltecos en 
Chiapas, capítulo I: Resumen 
ejecutivo, 2001). Macondo fue uno 
de los municipios donde se instalaron 
dos campamentos de refugiados. 
Con el tiempo, algunos de estos 
refugiados obtuvieron su ciudadanía 
y otros, tras la firma de los acuerdos 
de paz en 1996, decidieron regresar 
a Guatemala. Una de las voces que 
vivió este proceso me narró el miedo 
que implicaba la amenaza de ver 
llegar al ejército a su comunidad: 
«dejamos todo, sólo salimos con la 
ropa. Fue difícil. Aunque la gente 
de acá se portó primero muy bien, 
nos ayudaban… Me salí de mi aldea 
porque decían que el ejército iba a 
llegar y todos sabíamos qué pasaba» 
(Marín, 2014, p. 65). 

Otro de los problemas que la 

población ha padecido, han sido los 
conflictos del crimen organizado, 
especialmente por parte de los carteles 
del narcotráfico, que se salieron de 
control durante la presidencia de 
Felipe Calderón Hinojosa: 

Macondo era territorio de las Santas, 
cuando pasó lo de la balacera fue 
porque los Santos entraron a querer 
controlar la plaza. Duró como cinco 
horas el conflicto. Afortunadamente 
los Santos lograron apropiarse 
del territorio, y te digo que fue