Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 79-97
San Simón y su culto en un contexto de prostitución en la frontera México-Guatemala
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in the cultic practices that unfold in
the Kumbala Bar.
Keywords:
Saint
Simon,
prostitution, vulnerability, border, bar.
Introducción
Era un caluroso día de septiembre
y cursaba los últimos semestres
de la licenciatura en Antropología
Social. Me dirigí al Ciesas-Golfo, en la
ciudad de Xalapa. Mi asesor de tesis
y yo comenzaríamos a programar las
actividades de trabajo de campo en
la sierra Mazateca, en el estado de
Oaxaca. Cuando llegué al cubículo del
Dr. Jacorzynski, mi asesor, observé
un pequeño altar: era un hombrecito
vestido de negro sentado en una silla,
en su rostro sobresalía un pinzón y
estaba rodeado de cigarros y licor.
Me sorprendió de inmediato aquella
imagen y no dudé en preguntar quién
era. De manera llana, mi asesor me
contestó que era san Simón, el santo
de los borrachos, las prostitutas y
los militares. En aquel momento no
indagué más, mi trabajo era otro.
Años más tarde tuve la
oportunidad de formar parte del
posgrado en Antropología Social del
Ciesas-Sureste, con un tema sobre la
migración de mujeres chamulas (San
Juan Chamula, Chiapas) a la ciudad
de León, Guanajuato. Sin embargo,
cuando llegué a San Cristóbal de
las Casas, mis intereses cambiaron.
Un día, caminando por el mercado
Tielemans (a unas cuadras del centro
de la ciudad) me topé nuevamente
con la imagen de san Simón; en
aquel momento sentí como si me
hubiera llamado, su imagen se había
apoderado de mí, así que decidí
cambiar el tema de investigación e
indagar sobre su culto, aunque en ese
momento no sabía dónde, ni cómo.
Cuando notifiqué el cambio de
tema a mis catedráticos del Ciesas, las
advertencias no se hicieron esperar.
La narrativa local me prevenía de los
peligros que correría si me acercaba a
san Simón. Se comentaba el caso de un
estudiante de generaciones anteriores
que había intentado investigar su
culto en los bares de San Cristóbal,
pero que tuvo que detenerse, puesto
que un día el santo se le apareció en
sueños prohibiéndole acercarse a él,
por lo que, de la noche a la mañana, el
estudiante tomó la decisión de cambiar
su tema de investigación. Por otro lado,
unas amigas de San Juan Chamula
(a veinte minutos de San Cristóbal)
me dijeron que tuviera cuidado, que
san Simón se mete a la cama de las
mujeres y las viola. Todo lo que me
decían, sin embargo, acrecentaba mi
curiosidad, cada día estaba mucho
más interesada en conocer su culto. En
otra ocasión, una de mis compañeras
de maestría me contó que en la zona
de prostitución de Macondo
3
, había
bares donde veneraban la imagen del
3
Macondo es un seudónimo del nombre de la
localidad donde realicé la investigación, recurrí
a ello para proteger la integridad física de mis
colaboradoras y de mi persona.