Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 59-76

Jóvenes migrantes transfronterizos: Circuito laboral entre el noroccidente de  

Guatemala y la Riviera maya en México

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desalentada por la baja en el precio del 
hidrocarburo, y también hacia Quintana 
Roo, cuyo motor económico ha sido el 
turismo, con un desarrollo floreciente. 

Cabe precisar que esta migración 
transfronteriza de proximidad 
ampliada al sureste mexicano 
mantiene una lógica de arrastre, la 
cual sigue las dinámicas de emigración 
interna del sur de México, como serían 
las migraciones mayas provenientes 
de Chiapas que se dirigen igualmente 
a esta Riviera Maya, y con quienes 
a menudo se mimetizan. Conviene 
agregar que para México esta migración 
de guatemaltecos es funcional y 
no representa mayor amenaza.

c. Migración por etapas con destino final 

a Estados Unidos: esta migración, 
denominada también de escalera, 
incluye estancias en distintos puntos 
del  territorio mexicano, pero cuyas 
expectativas son llegar a Estados 
Unidos. La misma, si bien ha estado 
presente en la zona de la Riviera Maya, 
fue más frecuente durante los años 
noventa y al inicio de este siglo; sin 
embargo, actualmente no se observa. 
Aunque se entrevistaron jóvenes 
(mujeres y hombres) que habiendo 
trabajado en ese país del norte, 
habían regresado; o bien, algunos 
que pensaban ir en un futuro, pero 
como un plan bastante impreciso.

3.2 Experiencia laboral 

transfronteriza

El primer elemento a destacar es 

que no se trata de migraciones hacia 

Cancún, aunque por lo general es un 

lugar central hacia el cual se dirigen 

y desde donde se pueden redirigir 

a otros sitios. En la información 

recabada aparece que se trata de un 

trayecto laboral que concierne a toda 

la Riviera Maya, como una amplia 

zona turística que puede ofrecer 

empleo, lo cual implica la constitución 

de un circuito donde esta migración 

se llevaría a cabo.

Asimismo, se trata de una 

experiencia de trabajo temporal, en 

donde si bien los jóvenes migrantes 

pueden permanecer en este circuito 

algunos meses o varios años, las 

estancias comprenden movimientos 

de ida y vuelta a su lugar de origen, 

con relativa facilidad.

Como se ha visto, este circuito 

resulta frecuentado por jóvenes 

de ambos sexos, tanto ciudadanos 

guatemaltecos como ciudadanos 

binacionales (los hijos de «El 

Refugio» y el «El retorno»). Los 

primeros requieren visa o permisos de 

trabajo, pero pueden desempañarse 

laboralmente sin tenerlo. Los 

segundos no presentan ningún 

problema legal para moverse entre 

ambos países.

Ahora bien, la experiencia de vida 

binacional supone para una joven 

generación de guatemaltecos, un 

horizonte de futuro con la mirada 

puesta en dos países. Esto significa 

que a escala regional, para estos 

jóvenes trabajadores de ambos