Ruth Piedrasanta Herrera
Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 59-76
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específica y redes en el sector. Por
ello, no son empleos que resulten tan
accesibles. También se mencionaron
casos aislados de chicas que se
integraron a redes de prostitución.
Los hombres presentan más
movilidad en la Riviera Maya y
alternan su estancia en las pequeñas
ciudades o centros turísticos de mayor
o menor tamaño a lo largo de ella,
lo cual indica también que pueden
acceder a una oferta de empleo más
diversificada, a partir de la movilidad
en el circuito. Por lo general se
emplean en la construcción y en
otros servicios ligados a la industria
turística (como la jardinería o en
viveros de plantas –mantenimiento y
venta–, entre otros).
2.4 Otros aspectos a destacar
Respecto del estatus legal en
los lugares de destino, se presentan
dos casos: los nacidos en Guatemala
y quienes son retornados; es decir,
que sus padres estuvieron refugiados
en México y en consecuencia ellos
nacieron en el vecino país y llegaron
a sus comunidades muy pequeños,
pero con ese estatus adquirido.
Para estos niños nacidos durante el
periodo del «Refugio», la trayectoria
de vida acontecida en un lado y otro
de la frontera, les permitió mantener
el doble estatus ciudadano y sus
correspondientes prerrogativas, siendo
ahora binacionales.
Los nacidos en Guatemala por su
parte, son considerados en México
como trabajadores ilegales, pues no
disponen de permisos oficiales de
trabajo.
Por otro lado, los jóvenes
trabajadores migrantes, tanto hombres
como
mujeres,
económicamente
colaboran en el mantenimiento del
núcleo familiar en el lugar de origen;
es decir, forman parte de unidades
domésticas que requieren el concurso
de todos sus integrantes para salir a
flote en sus necesidades básicas. En
consecuencia, esta migración puede
ser considerada como parte de una
estrategia de sobrevivencia familiar en
las comunidades rurales guatemaltecas
de esta región de la frontera.
Puede decirse que para la joven
generación de guatemaltecos en esta
área, dicha migración de proximidad
ampliada al extremo caribeño de
la frontera sureste de México,
representa una opción de migración
laboral no tan cara, ni tan riesgosa, y
puede proveer de ahorros limitados,
tomando en cuenta la relación del
tipo de cambio entre las monedas
nacionales de ambos países; pues
más que otros factores, ha sido la
volatilidad del peso frente al dólar
lo que se ha convertido en un activo
freno para dicha migración.
De hecho, el tipo de cambio de
las monedas de los dos países tiende
a seguir pautas contrapuestas. El
quetzal es una moneda que no suele