Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 41-56
Creencias, rituales y religiosidades en la frontera Guatemala-México
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el siervo de Dios Samuel Joaquín
Flores, ha inducido proyectos de
consolidación y reestructuración
institucional, en la que subraya
una política de impulso numérico y
ensanchamiento geográfico. En ese
marco se promovió en Chiapas la
primera congregación en la fronteriza
ciudad de Tapachula, formada entre
1962-1964, con miembros de la
familia Silva, procedente de San
Pedro de las Colonias, Torreón del
estado de Coahuila.
Hoy, este ambicioso proyecto
eclesiástico,
planeado
desde
Guadalajara, tiene como visión regional
marca el inicio de esta iglesia por su fundador
Eusebio Joaquín González, identificado como el
hermano Aarón quien, a su muerte en 1964,
fue sucedido por su hijo Samuel Joaquín Flores.
Actualmente esta iglesia, de raíz mexicana,
tiene presencia en treinta y seis países en
América Latina, EE. UU y algunos de Europa
y África, dividida en distritos en cada uno
de los países cuya circunscripción territorial
abarca varias congregaciones y/o misiones. Es
considerada la institución religiosa más grande
en México, después de la católica y, según
fuentes de la misma iglesia, cuenta con más
de cinco millones de fieles en todo el mundo;
de los cuales un millón corresponde a México
destacando, por su número y características,
la ciudad de Guadalajara donde se sitúa su
centro rector. Datos recientes del Censo de
Población indican que en Guadalajara reside 20
% de su feligresía total nacional y en Veracruz
17 %, y en total registran más de 70 000
miembros en México, menos de lo que cuenta
la iglesia. Algunos estudiosos la ubican como
una institución pentecostal (De la Torre, 1995
y Fortuny, 2002); otros, como una institución
bíblica no evangélica; sus miembros no se
adjudican ni una ni otra categoría y no se
consideran pentecostales «porque éstas tienen
su origen en Estados Unidos y nosotros en
Guadalajara» y señalan ser la «restauración de
la Iglesia primitiva de doctrina cristiana».
consolidar Tapachula, Chiapas, sede
central de la región sur, con la finalidad
de atender a la feligresía de los
estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca
y Quintana Roo, pero también a la de
países centroamericanos donde La Luz
del Mundo se ha multiplicado. En El
Salvador se ubica el templo más grande
del istmo, desde donde se organiza la
agenda misionera que involucra a la
numerosa feligresía; en ese camino va
la de otros países de la región.
Se trata de distintos proyectos de
iglesias altamente institucionalizadas
(presbiteriana, pentecostales y Luz
del Mundo), estructurados a partir de
una forma de gobierno jerárquico que
propone, analiza y elige los modos y
vías de implementación de estrategias
de orden espiritual, teológico-
doctrinario, financiero político y
publicitario, que toma decisiones con
una visión de proyecto expansionista.
4. Religiosidad indocristiana
en la frontera Guatemala-
México
Destacan las peregrinaciones
entre los chujes para las festividades
del Cristo Rey durante la cuaresma
y la Semana Santa en Santa Ana
Huista (Huehuetenango, Guatemala);
también se observa la celebración a
Jesús Nazareno que entre cruces
sanatecos y chiapanecos crean y
practican una ruta cargando la imagen
en los hombros; incluso durante la
procesión del Viacrucis no siempre