Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 21-38

Esta orilla que es nuestro centro. Producción imaginaria de la frontera: 

Una mirada desde el borde Chiapas-Guatemala

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to these spatial and analytical 

distinctions, it is discussed around 

the Chiapas-Guatemala border.

Keywords: Border, social 

production, social imaginary, 

Frontier Strip, edge of the border, 

border and edge.

Introducción

La producción del espacio implica 

no solo una relación instrumental 

sobre el mismo, es también resultado 

de diversos imaginarios sociales, es 

decir, de distintas conceptualizaciones, 

proyectos y objetivos; en este breve 

ensayo el propósito es mostrar cómo 

han intervenido en la producción 

de la frontera Chiapas-Guatemala 

imaginarios sociales que suelen 

ser de raigambre histórica y otros 

más actualizados, que conjugan 

imaginerías nacionales, locales, de 

seguridad, étnicos y, sobre todo, 

territoriales. 

En ese sentido, lo que se sostiene 

es que la frontera es una producción 

constante, en movimiento, y 

susceptible de ser pensada desde 

otras conceptualizaciones, una de 

ellas desde «la orilla vista como 

centro». Asimismo, se considera 

que la construcción de una franja 

fronteriza controlada supone el 

intento, por parte de poderes 

centralizados, de impedir el desborde 

de «ambigüedades culturales» que 

cuestionan la supuesta identidad 

nacional, y que reproducen dinámicas 
regionales propias. 

1. Sobre los imaginarios 

sociales

Con base en el último capítulo de 

La institución imaginaria de la sociedad 
de Cornelius Castoriadis (2013), se 
podrá comprender mejor el modo en 
que se entiende aquí la producción 
imaginaria de la frontera. Esto implica 
dos cuestiones: primero, que la 
realidad no está dada en sí, sino que 
es una producción social; segundo, que 
no existe una sola noción de realidad, 
sino que sus representaciones se 
configuran a partir de los imaginarios 
sociales. Contrario a la idea de 
que el imaginario social equivale a 
fantasía, en Castoriadis dicha noción 
remite al cuestionamiento de las 
ontologías heredadas, mismas que han 
constituido la realidad social, es decir, 
a las representaciones cristalizadas y 
erigidas como «la verdad» (sobre el 
Estado, el género, el sistema educativo, 
la religión, etcétera). 

Al respecto es preciso señalar que, 

entre las aportaciones castoridianas 
fundamentales, sobresale que tales 
ontologías no solo se generan desde un 
poder jerárquico, sino en la cotidianidad, 
en todas las culturas y a lo largo de 
toda la historia. Ontologías que son 
también imaginarios cristalizados, pero 
tan naturalizados que se muestran 
como la realidad por excelencia.