Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 5-18

Las fronteras en la historia: La construcción del límite entre Petén y Campeche

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campechana ni en la mexicana, sino 

son los archivos del Ministerio de 

Relaciones Exteriores de Guatemala 

los que lo consignan.

Así, cuando en 1883 se firmó 

el Tratado de Límites entre ambos 

países, aunque no se discutió que 

Petén era guatemalteco tampoco 

se discutió, o al menos no hemos 

encontrado evidencia de ello, que 

el Partido de San Antonio, con sus 

pueblos fundados por funcionarios 

guatemaltecos con colonos mayas 

yucatecos, quedara incorporado al 

estado mexicano de Campeche.

Pero no solo los grandes 

terratenientes serían actores 

indiscutibles en la territorialización 

del extremo sur mexicano. Una vez 

demarcada la línea, los constantes 

flujos de chicleros que llegaban de 

distintas partes de la región y de toda 

la República mexicana jugaron su 

papel. En ese sentido, la investigación 

de Martha Patricia Ponce constata el 

papel fundamental de estos chicleros 

como agentes clave en asegurar la 

política oficial mexicana hacia su 

frontera sur, lo que la lleva a cerrar su 

libro con esta concluyente afirmación: 

Con la explotación maderera y sobre 
todo chiclera de las selvas del sur 
campechano, la frontera interna 
poblacional del país avanzó hacia la 
línea internacional con Guatemala, 
creando pequeños campamentos, 
centrales y luego colonias agrícolas que 
fueron dotadas con tierras ejidales. En 

un justo balance también la chiclería 
aportó su granito de arena a la política 
del Estado mexicano para precisar 
los límites de su espacio y dominio 
fronterizo (Ponce, 1990, p. 119).

2. El desinterés guatemalteco 

por Petén

La dinámica territorial en las ricas 

selvas peteneras ¿fue la misma del lado 

guatemalteco? Si para los carmelitas 

y políticos yucatecos su jurisdicción 

debía alcanzar los nacimientos de los 

ríos que desaguaban en la laguna de 

Términos, un sentido de territorialidad 

guiado por el ascenso, por sus aguas 

articuladoras del trasiego de bienes 

y personas, ¿qué visión territorial 

guiaba a los guatemaltecos en pleno 

periodo de expansión fronteriza? 

Veamos algunas pinceladas de un 

asunto todavía por desentrañar.

Como afirma Isabel Rodas 

(2009), la historia sobre la integración 

al Estado-nación guatemalteco 

del territorio petenero ha sido 

escasamente estudiada. Se constata 

que entonces era vista como tierra 

virgen y despoblada. Mientras 

que para México la calificación de 

desierto o despoblado implicaba 

área de expansión e impulsaba 

acciones tanto gubernamentales 

como de particulares, dirigidas a 

colonizarla, el empuje de Guatemala 

decayó después de las acciones de 

territorialización, promovidas en la 

década de 1830, cuando de ser parte