Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 113-119

Documento. Graduación Solemne

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Hoy, frente a este estimado 

público, podemos confesar nuestra 

confianza en que la alianza que hemos 

forjado entre la universidad y cada 

uno de las y los profesionales que 

están por formalizar  esa  condición. 

Seguramente estará a la altura de 

las expectativas de sus familias, de 

su comunidad y de nuestra diversa 

sociedad. Tenemos buenas razones 

para sostener tal nivel de confianza 

y quiero referirme brevemente a 

algunas de estas razones.

La primera razón se refiere a 

nuestra plataforma educativa. Esa a la 

cual ustedes accedieron hace algunos 

años y sobre la cual transitaron, 

crecieron, cambiaron, fortalecieron 

sus conocimientos, sus habilidades y 

también sus actitudes, y con ello, sin 

duda alguna, también imprimieron 

su huella en esta plataforma cuando 

hicieron propuestas o demandas.

No cabe duda que ustedes hacen 

parte de esta universidad de manera 

indeleble y la llevarán consigo 

a donde vayan. Esta plataforma 

educativa, como bien saben, tiene un 

carácter único al combinar procesos 

de formación, investigación, servicio 

y fomento de habilidades artísticas, 

deportivas y culturales.

Como saben, desde la formación, 

la Universidad Rafael Landívar procura 

su crecimiento integral por medio 

de cuatro dimensiones. La primera 

tiene que ver con la competencia 

profesional y la excelencia para la 

praxis (Utilitas); la segunda, con 

el conocimiento puesto al servicio 

de los más necesitados (Iustitia); 

la tercera señala que es la persona 

humana el centro de la formación 

integral (Humanitas) y la cuarta, 

hace referencia a Jesús como modelo 

y a la apertura, a la dimensión 

trascendente de la existencia humana 

(Fides). Estas dimensiones están en 

la base de los modelos educativos 

no solo de las universidades jesuitas, 

sino en una amplia gama de centros 

educativos en todo el mundo. Fueron 

promulgados incluso, antes de que 

saliera a luz pública, a finales del 

siglo pasado, el conocido informe 

denominado La Educación encierra un 

tesoro

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, auspiciado por la Organización 

de las Naciones Unidas para la 

Educación, la Ciencia y la Cultura 

(Unesco). A través de este informe 

se reivindicó la educación como el 

camino fundamental para aprender 

a conocer, aprender a hacer, 

aprender a vivir juntos y aprender 

a ser, dimensiones incluidas en 

nuestro modelo educativo.

En consecuencia, conocimiento 

y virtud han ido anidándose en la 

vida de cada uno de ustedes mientras 

progresaron en los programas 

académicos. De manera simultánea 

ustedes fueron adquiriendo, por un 

lado, elementos para comprender 

y explicar fenómenos, interpretarlos 

rigurosamente, diseñar soluciones, 

4

 Delors, J. (1996). La educación encierra un 

tesoro. Madrid: Santillana/Ediciones Unesco.