Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 101-109
Entrevista al embajador Carlos Raúl Morales
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rápidos de Garbutt sobre el río Mopán.
Belice buscó que la línea de adyacencia
fuera delimitada en el terreno, pero
Guatemala no aceptó, porque hacerlo
hubiera sido interpretado como una
frontera y desincentivaba la búsqueda
de la solución del diferendo. La línea
de adyacencia no fue trazada sobre el
río Sarstún que tiene una longitud de
111 kilómetros.
3. El establecimiento de una zona de
adyacencia, acordada en la primera
generación de Medidas de Fomento de
la Confianza, la cual abarca un kilómetro
al este y otro kilómetro al oeste de la
línea de adyacencia. Con el ánimo de
evitar incidentes, en este territorio se
acordó un protocolo de actuación.
4. El establecimiento en 2003, acordado
en la segunda generación de Acuerdos
de Medidas de Fomento de la Confianza,
de una oficina de la OEA en la zona de
adyacencia, con el objeto de promover
una cultura de paz, evitar incidentes
entre pobladores y autoridades de
ambos países e investigar los incidentes
que ocurran en dicha zona.
5. La creación en 2005, acordado en la
tercera generación de Acuerdos de
Medidas de Fomento de la Confianza,
del Grupo de Países Amigos del
proceso, el cual es integrado por más
de veinte países de todo el mundo
y es considerado un órgano asesor
del secretario general de la OEA, en
apoyo de las diversas actividades para
la resolución pacífica del diferendo.
De igual forma, varios de esos países
financian las distintas iniciativas que se
realizan en el marco de la OEA, como
la oficina en la zona de adyacencia.
Estados Unidos es miembro de este
grupo y tiene un especial interés en
que el caso sea resuelto, ya que la
falta de confianza entre las autoridades
de seguridad de los dos países es
aprovechada por el crimen organizado.
La OEA ha actuado profesionalmente
a lo largo del proceso, aunque
Guatemala ha protestado en algunas
oportunidades la posición parcializada
hacia Belice, de algunos de sus
funcionarios asignados en la oficina de
la zona de adyacencia, pero han sido
actos personales y no institucionales.
6. Como Belice no aceptó acudir a la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) a
resolver el diferendo, la OEA en su rol
de mediador, propuso en el 2000 llevar
a cabo un «Proceso de Conciliación»,
que consistió en el nombramiento de
un abogado por cada país, con el objeto
de que estos conciliaran una fórmula
de solución, la cual sería propuesta
a ambas naciones, la que de ser
aceptable para los dos sería sometida
a procedimiento de consulta popular;
pero de ser rechazada, los dos países se
comprometerían a resolver el diferendo
en la Corte Internacional de Justicia.
El proceso dio inicio en el 2000,
Guatemala designó como su abogado
al estadounidense Paul Reichler
y Belice al abogado guyanés Sir
Shridath Ramphal; quienes en el