Comité Editorial
Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 101-109
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El 30 de abril de 1859, Guatemala
firmó con Inglaterra un Tratado de
Límites, por el que Guatemala cedió
el territorio que hoy ocupa Belice,
e Inglaterra se comprometió a
cambio a colaborar con Guatemala
en la construcción de una vía de
comunicación entre la Ciudad de
Guatemala y la costa en el mar
atlántico (mar caribe), compensación
que los ingleses nunca cumplieron,
por lo que el Congreso de Guatemala
denunció el Tratado Wyke-Aycinena
en 1946, durante el gobierno de Juan
José Arévalo Bermejo.
Es importante notar que hasta
1859, los ingleses no tenían ningún
título sobre los territorios en cuestión,
apenas poseían dos concesiones
otorgadas por el Reino de España
para explotar el palo de tinta o de
Campeche en parte del territorio que
hoy ocupa Belice, concesiones que no
otorgaban soberanía alguna. A pesar
que Guatemala denunció el Tratado
de Límites, primero los ingleses y
luego los beliceños, insisten en que el
mismo sigue vigente.
Ante la negativa de Belice
expresada en 1999, de acudir a la
Corte Internacional de Justicia (CIJ)
a resolver el diferendo, ambos países
acordaron solicitarle a la Organización
de los Estados Americanos (OEA)
que mediara en el proceso, con el
objeto de coadyuvar a encontrar
una solución a la disputa territorial.
En la Carta de la OEA se establece
que la organización fue constituida,
entre otras razones, para resolver los
problemas que puedan surgir entre
los Estados miembros.
En el 2000 inició la mediación de
la OEA, y en ese marco se acordaron
diversos instrumentos bilaterales y
acciones que han sido fundamentales
para la gobernanza de la relación.
P: ¿Cómo fue la participación de
la OEA?
R: Los principales instrumentos y
acciones acordados en el marco de la
mediación de la OEA, son los siguientes:
1. La firma de tres Acuerdos de Medidas
de Fomento a la Confianza, en los
años 2000, 2003 y 2005, que han
permitido una mejor gobernanza de
la relación bilateral y avanzar en la
resolución del diferendo.
2. El establecimiento de una línea de
adyacencia imaginaria, acordada en
la primera generación de Medidas
de Fomento de la Confianza, la cual
fue trazada imaginariamente (no se
encuentra demarcada en el terreno,
solo en mapas) de sur a norte, con una
longitud de 212 kilómetros, tomando
como referencia los dos monumentos
construidos unilateralmente por
Inglaterra entre 1927 y 1932, con base
en el Tratado Wyke-Aycinena de 1859.
Estos monumentos fueron construidos
en: a) la confluencia del río Gracias
a Dios con el río Chocón Machacas,
dando origen al río Sarstún y, b) en los