Blanca Marín Valadez
Espacios Políticos, Año XI, número 18, junio de 2019, pp. 79-97
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y así salieron las mujeres, algunas
desnudas, para refugiarse en la extensa
milpa ubicada detrás de los bares.
No se llevaron a nadie, los hombres
encapuchados entraron y salieron de
los establecimientos rápidamente.
Después, ya calmadas,
comenzaron a regresar las mujeres
que habían corrido despavoridas a
resguardarse de los otros buitres.
Entonces llegó Mayito, el intendente
del bar…
Mayito: ¡Ay, Mónica! Me duele
mucho el cuello, creo que me
lo torcí.
Mónica: Y eso Mayito, ¿a qué
se deberá?
Mayito: Pues tuve que salir
corriendo, ¿no viste que llegó la
migra? —En eso, interrumpe Iván.—
Iván: ¡Mayito tan pendejo, pero
si tú eres mexicano! ¿Para qué te
fuiste a esconder pue´? —Todos
ríen y en eso llega «la Güera»,
una prostituta del Molino Rojo. —
Güera: ¡Pinche Sheila! ¿No la
vieron en la puerta gritándome:
«¡Güera, Güera! ¡Sálgase de
ahí que le va a morder una
culebra!?» Yo le contesté: «no,
Sheila, para culebras con usted
tengo y deje de gritar que nos va
a poner el dedo…» ¡Ay! Ésa si es
bien venenosa (Marín, p. 164).
El proceso de deportación es
una experiencia dolorosa. Se deja
de trabajar, lo que implica dejar de
mandar dinero a la familia. Algunas
veces, para evitar el retorno, los
agentes migratorios extorsionan
sexualmente a las mujeres. Las que
no acceden son recluidas en diferentes
garitas migratorias, las llevan y las
traen de ciudad Madero a Comitán, y
de ahí a Tapachula, donde tienen que
esperar que los buses completen su
cupo para poder salir y comenzar con
el proceso de deportación.
La violencia que se despliega
sobre la población centroamericana
la coloca en circunstancias de
vulnerabilidad permanente, incluso
en el ámbito religioso. La prostitución
y san Simón se encuentran no solo
geográficamente en la periferia del
poblado, sino también existe una
clara exposición del significado de san
Simón en la zona de prostitución, y se
relaciona con la protección.
4. Fronteras religiosas
Macondo goza de una diversidad
de ofertas religiosas. Su cercanía
con Guatemala ha hecho posible que
diferentes congregaciones se hayan
asentado en sus inmediaciones.
En el parque central es común
encontrar personas que usan distintas
estrategias para evangelizar, como
algunos hombres y mujeres vestidos
de payasos, que de manera amena