69
Ana Gabriela López González
Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 53-72
en el país y la conflictividad social,
especialmente, en torno al acceso al
agua. La migración será un fenómeno
en crecimiento, que repercutirá en
las dinámicas familiares y sociales
de manera negativa. En el segundo
escenario, algunos productores toman
medidas aisladas de tecnificación
que, en cierto modo, aumentan la
capacidad de adaptación al cambio
climático. La implementación de
sistemas agroforestales ha permitido,
en algunas zonas, la diversificación
de cultivos y la disponibilidad de
alimentos; sin embargo no es
suficiente para lograr plenamente la
SAN. El desarrollo de reservorios de
agua no será suficiente para atender
las necesidades de la población y las
afecciones a la salud continuarán.
Algunas áreas presentarán cambios
significativos de temperatura y
vegetación, por lo que las áreas de
cultivo se extenderán, en tanto el riego
esté al alcance de los productores.
Si bien, el esquema no revela
necesariamente las tendencias de
la SAN en el contexto del cambio
climático, sí explica las relaciones
dinámicas de las variables y, por
ende, permite realizar algunas
conclusiones sobre el panorama
próximo para Guatemala e identificar
determinantes para ejecutar acciones
integrales:
• La situación de pobreza afecta
directamente los ingresos de
las familias, pero la cantidad de
miembros incide también en la
reproducción de las condiciones
precarias en las que ya se
encuentran algunas familias
rurales, relacionado con el
deterioro de la salud y la SAN.
• El esquema inicial permite
determinar las variables del
modelo de SAN, relacionadas
directamente con el cambio
climático,
que
se
verán
impactadas negativamente,
si no se corrige en forma
estructural la situación
alimentaria del país.
• Guatemala tiene capacidad para
alimentar a toda la población; sin
embargo, es necesario reformar
los sistemas de producción y
hacer más eficiente la cadena
de suministro.
• Se estimó una disponibilidad
hídrica nacional de 90 000
millones de metros cúbicos
anuales. Esto quiere decir, que
con una gestión adecuada de
los recursos hídricos, podrían
ampliar las áreas de regadío y
mejorar la productividad de los
cultivos.
• Como mecanismo de
adaptación al cambio climático
la agricultura, protegida o
desarrollada en condiciones
controladas, resulta una opción
para mantener protegidos a
los cultivos de las condiciones