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Virginia Mosquera Salles 

Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 31-49

sistémica se une que no se afronta el 

problema con la seriedad necesaria 

(política, económica y socialmente). 

Guatemala no necesita mitigar, 

necesita adaptarse a los impactos del 

cambio climático.

5. Adaptación al cambio 

climático

Las Naciones Unidas identifican 

dos principales estrategias para 

afrontar el cambio climático. Por 

una parte, la mitigación, busca la 

reducción de las emisiones de GEI 

o la intensificación de oportunidades 

de almacenamiento. Por la otra, 

la adaptación, trata de aliviar los 

impactos, a través de un amplio 

espectro de acciones diferenciadas 

y específicas para cada sistema. 

Como se ha mencionado antes, se 

da muchísima más importancia a los 

procesos de mitigación, analizados 

desde un punto de vista científico 

y político. En la actualidad, la 

adaptación se vislumbra como más 

real y viable, principalmente, para 

países muy vulnerables y con alto 

impacto al cambio climático.

Los argumentos en los que se 

fundamenta la adaptación, como 

medida para afrontar el cambio 

climático, son sintetizados en un 

estudio de la Oficina de Desarrollo 

Sostenible de Naciones Unidas (The 

Energy and Resources Institute, 2006, 

pp. 25-29). Este documento presenta 

cuatro argumentos: primero, sin 

importar el grado de cooperación 
mundial para la mitigación del 
cambio climático, siempre habrá, 
inevitablemente, cierto grado 
de impacto, dadas las emisiones 
históricas que ya han ocasionado una 
inercia de desestabilización climática. 
Segundo, mientras que las actividades 
de mitigación tardan varias décadas en 
manifestar resultados, las medidas de 
mitigación tienen efectos inmediatos 
en la mejora de la calidad de vida de 
la población. Tercero, las acciones de 
adaptación son identificadas a escalas 
regionales, nacionales y locales; por 
lo que su efectividad depende menos 
de las acciones de otros o de la 
colaboración. Cuarto, la adaptación, 
además de atacar los problemas 
del cambio climático a largo plazo, 
también aborda la problemática del 
hoy y del ahora.

Los instrumentos de adaptación 

al cambio climático deben ser 
diseñados acorde con las necesidades 
locales, pero siempre apelando al 
manejo integrado de los recursos 
naturales. Abordan la inseguridad 
nutricional, el desarrollo del capital 
humano y social, y el fortalecimiento 
del sistema institucional. Es decir, 
los instrumentos de adaptación al 
cambio climático no son acciones 
aisladas, basadas en proyectos 
locales o sectoriales. Por el contrario, 
la adaptación busca disminuir las 
vulnerabilidades de los subsistemas 
nacionales integralmente, atacar el