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Ricardo Ernesto Marroquín

Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 3-27

acciones estratégicas para 

que las familias campesinas 

mejoren sus condiciones de 

vida, a través del acceso a 

servicios básicos, como la salud, 

la educación y el mejoramiento 

económico.

2. Se reconoce, en la PNDRI, la 

importancia de la participación 

y organización ciudadana, tanto 

para la planificación, como para 

la ejecución y la evaluación de 

políticas destinadas a generar 

el desarrollo en las áreas 

rurales. Esto implica una mayor 

apertura, por parte del Estado, 

que deberá garantizar la 

vigencia plena de los derechos 

humanos.

3. Uno de los aspectos relevantes 

de la PNDRI es que reconoce 

la importancia de la 

transformación en la estructura 

agraria basada, actualmente, 

en la concentración de la 

tierra y en la agroexportación; 

para dinamizar la producción 

agrícola, a través de nuevas 

tecnologías, y garantizar el 

cultivo de granos básicos. Dicha 

transformación representa la 

oportunidad de asegurar la 

soberanía alimentaria de las 

poblaciones y la eliminación de 

la desnutrición.

4. La PNDRI reconoce la diversidad 

cultural como una ventaja para 

el desarrollo rural integral. Es 

importante destacar que los 

pueblos indígenas cuentan 

con una cosmovisión basada 

en el respeto a la naturaleza 

y manejo sustentable de sus 

ecosistemas. Esta visión es 

coherente con la propuesta 

de desarrollo sostenible, pues 

garantiza el aprovechamiento 

de los recursos y, al mismo 

tiempo, su conservación para 

las generaciones futuras.

5. Finalmente, la PNDRI contempla, 

como una de sus políticas 

y acciones prioritarias, la 

generación de planes para 

la reducción del riesgo y la 

vulnerabilidad frente al cambio 

climático.

El cumplimiento de, al menos 

estos cinco aspectos, permitiría a 

Guatemala mostrar un desempeño 

en la consecución de los ODS, mejor 

al reportado en 2015 sobre los ODM. 

Más importante aún, ello elevaría las 

condiciones de vida de las poblaciones 

históricamente excluidas.

El principal reto de la PNDRI se 

encuentra en su propia naturaleza, 

dado que su implementación y 

financiamiento depende de las 

prioridades políticas de los gobiernos 

de turno y de un Estado, cuya 

configuración salvaguarda la actual 

estructura agraria, generadora 

pobreza y exclusión. Uno de los 

principales riesgos de la PNDRI es, 

precisamente, la participación de los