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Ricardo Ernesto Marroquín
Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 3-27
distribución de la riqueza. Guatemala
fue uno de los 191 Estados miembros
de la ONU, dispuestos a implementar
las acciones requeridas por los ocho
Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) enumerados a continuación:
1. Erradicar la pobreza extrema y
el hambre.
2. Lograr la enseñanza primaria
universal.
3. Promover la igualdad entre
los sexos y la autonomía de la
mujer.
4. Reducir la mortalidad infantil.
5. Mejorar la salud materna.
6. Combatir el VIH/SIDA, el palu-
dismo y otras enfermedades.
7. Garantizar la sostenibilidad del
medio ambiente.
8. Fomentar una asociación
mundial para el desarrollo.
En 2015, tras la revisión del
cumplimiento de los ODM, la ONU
impulsó nuevamente una serie de
metas a cumplir durante los próximos
quince años, con el objetivo de
reducir la pobreza y la desigualdad,
sin obviar el desafío que implica
el cambio climático. Estas metas,
concretadas en diecisiete Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS),
abarcaban tres dimensiones: el
crecimiento económico, la inclusión
social y la protección del medio
ambiente. De acuerdo con la ONU
(2015), el desarrollo sostenible es
un concepto que amplía el desarrollo
humano, al ámbito de la protección
del medio ambiente. Uno de los
principios básicos del desarrollo
sostenible es garantizar la mejora
en las condiciones de vida de la
población, a partir de las necesidades
de las generaciones futuras.
Este nuevo enfoque implica,
en el plano internacional, uno de
los avances más importantes para
reconocer que el cambio climático es
una realidad. Exige medidas para la
adaptación y, aún más importante, la
reducción de la vulnerabilidad para las
poblaciones históricamente excluidas
y en situación de pobreza. Los ODS
son los siguientes:
1. Poner fin a la pobreza, en todas sus
formas, en todo el mundo.
2. Poner fin al hambre, lograr la
seguridad alimentaria y la mejora de
la nutrición y promover la agricultura
sostenible.
3. Garantizar una vida sana y promover
el bienestar para todos, en todas las
edades.
4. Garantizar una educación inclusiva,
equitativa y de calidad y promover
oportunidades de aprendizaje duran-
te toda la vida para todos.