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Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 3-27

La ruralidad desde el K’atun 2032: ¿Se pueden alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

individuos que vivían en ella. Por 

tanto, la identificación y definición de 

los problemas, en las áreas rurales, 

se construyeron desde un enfoque 

urbano que negó la participación de las 

personas en la creación de propuestas 

para mejorar sus condiciones de vida.

La desvalorización de los sujetos 

en el área rural también sustentó 

la ideología capitalista, para cuya 

reproducción y fortalecimiento, se 

necesitaron prácticas sociales, muchas 

de ellas institucionalizadas en políticas 

de Estado. Las mismas impulsaron y 

justificaron la explotación de la mano 

de obra de la población campesina, 

la concentración de la tierra, y la 

sujeción de las sociedades rurales a 

las necesidades de las urbanas. Es 

decir, la dominación de las sociedades 

rurales por parte de las urbanas.

A partir de la segunda mitad del 

siglo XX, las ciencias sociales, y en 

especial la sociología, desarrollaron 

una reflexión específica para el 

análisis de las sociedades rurales. 

La visión predominante es aun la 

heredera de la modernidad y, pese a 

las reivindicaciones de las poblaciones 

campesinas para mejorar sus 

condiciones de vida, la descripción 

de la población rural, la identificación 

de sus problemáticas y posibles 

soluciones, emanan principalmente 

de los centros urbanos.

Tiene vigencia la reflexión sobre el 

concepto de ruralidad, en los términos 

en los que fue construido, para 

diferenciar la vida entre las ciudades 
y el campo. Esta es una herramienta 
analítica central para determinar 
cuáles son los caminos viables para la 
generación del desarrollo.

1. Algunos enfoques sobre 

«ruralidad»

La ruralidad es un concepto que, 

pese a no existir para la Academia 
de la Lengua Española, se utiliza 
en ciencias sociales para nombrar 
a las relaciones sociales que se 
establecen y desarrollan en el campo. 
El concepto de ruralidad no solo 
alude, generalmente, a la vivencia 
de las personas en un espacio fuera 
de las ciudades, sino también hace 
referencia al sistema económico y a 
las relaciones sociales que rigen la 
existencia de los seres humanos.

La ruralidad se ha definido, 

tradicionalmente, en función de 
las formas de producción o de la 
densidad poblacional que se presenta 
en estos espacios. Además, para la 
definición de este concepto, también 
suelen tomarse en cuenta los 
aspectos culturales de la población. 
Así por ejemplo, se identifican como 
propias de las sociedades rurales, las 
relaciones sociales más cohesionadas, 
donde existe una mayor dependencia 
del individuo a su propia comunidad.

El sociólogo uruguayo, Juan 

Romero Cabrera (2012), identificó