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Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 117-123

El orden de la técnica

complementarias del conocimiento 

y la praxis. Su funcionalidad diversa 

radica en la ocupación fundamental 

de la ciencia, en la sistematización 

teórico-lógica de lo conocido; mientras 

la técnica trabaja directamente 

sobre el objeto real. Pero la ciencia 

no puede prescindir de la técnica, 

mientras que la técnica —más 

cercana a lo heurístico— construye su 

propio andamiaje (Piaget) teórico y lo 

enriquece transformando al objeto; 

es decir, su acervo se acumula en 

la praxis, mientras la ciencia se 

enriquece a sí misma en lo teórico. 

La técnica es un producir, traer ahí 

delante, cita Heidegger al Simposio 

de Platón (Heidegger, M., Barjau, 

E.(Trad), 1994, pp. 15).

La técnica no es pues un mero 

medio —dice Heidegger—, la técnica 

es un modo de salir de lo oculto. Si 

prestamos atención a esto —agrega— 

se nos abrirá una región totalmente 

distinta para la verdad. Es la región 

del des ocultamiento, es decir, de 

la verdad (op. cit. p. 15). Esto es lo 

decisivo en la técnica, puntualiza más 

adelante, luego de ponderar el hacer 

y manejar, la utilización de los medios 

y el hacer salir de lo oculto.

Conmociona dar cuenta de que en 

este producir se activa el dilema ético 

fundamental, que tanto nos reclama 

en la liberación y apela a la libertad. 

Aquí se instala la estructura de 

emplazamiento, en el habitar poético 

del hombre (poetizar es propiamente 

dejar habitar... es un construir, dice 

Heidegger en Poéticamente habita el 

hombre)

4

.

De manera que, frente al 

deslumbramiento del enfoque 
instrumentalista de la técnica, en 
este predominio del pensamiento 
calculador (que tal es la globalización 
estadounidense), cabe reivindicar 
la idea matriz de técnica, como 
techne. Techne —dice Heidegger—
significa: entenderse en algo, tener 
práctica en algo. Deriva de technikon, 
que significa estar frente de algo, 
gobernarlo, manejarlo, entenderlo

5

Aquí, sin abuso, se encuentra una 
explicación genealógica de la técnica 
como dominio, como poder. Poder, dice 
Heidegger (Heidegger, 2014, p. 173) 
es ejercicio de dominio y fuerza.

Es imposible y vano fijar fecha 

al origen de la técnica. Porque lo 
humano surge con el asombro y la 
duda. Se hace en el conocimiento 
y hace lo conocido. O sea, con el 
conocimiento domina la humanidad 
y transforma las realidades y, en esa 
praxis, se transforma a si misma.

En adelante, el conocimiento fue 

lo abstraído, lo deducido inicialmente 

4

 Literalmente: «Dichten ist das eigentliche 

Wohnenlassen... Dichten ist, als 

Wohnenlassen, ein Bauen». [Poetizar es el 

verdadero dejar habitar… poetizar es, en tanto 

dejar habitar, un construir] (Heidegger, M., 

Xēropaidēs, G., & Avramidou, I., 2004, p. 16).

5

 Heidegger, M., & Heidegger, H., (Ed.) (1989), 

Überlieferte Sprache und technische Sprache 

pp. 10-12.