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Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 117-123
EL ORDEN DE LA
TÉCNICA
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Carlos Orantes Troccoli
El lugar de las cosas, que antaño se
daba libremente y eran, percibidas como
un contenido del mundo, ahora cada
vez más se hace prepotente, rápida
y completa la objetividad del camino
técnico sobre la tierra. No sólo dispone
todo ante como algo producible en el
proceso de producción, sino que provee
los productos de la producción a través
del mercado. Lo humano del hombre
y el carácter de cosa de las cosas se
disuelve, dentro de la producción que
se autoimpone, en el calculado valor
mercantil de un mercado que, no sólo
abarca como mercado mundial toda la
tierra, sino que, como voluntad de la
voluntad, mercadea dentro de la esencia
del ser y, de este modo, conduce todo
ente al comercio de un cálculo que
1
El presente texto ya publicado por el autor
fue presentado al Congreso Internacional
de Filosofía, el 13 de agosto de 2007 en el
Campus Central de la Universidad Rafael
Landívar y publicado posteriormente en la
revista Cultura de Guatemala 2007 [Tercera
época: Año 28, vol. 3 (sept.-dic. 2007)]. En
esta ocasión se reedita el texto, enriquecido
con citas y referencias de los textos
mencionados por el autor, como un homenaje
in memoriam.
domina con mayor fuerza donde no
precisa de números
2
.
Martín Heidegger: Caminos de bosque
P
arte de la virtualidad que
vivimos, es la mediatización de la
percepción de lo real, por sistemas
—y esquemas— de ideas, deificados
y reificados, que no viabilizan su
lectura, sino ofrecen una realidad
ya leída, cuya lógica no es propia de
lo concreto, sino corresponde a las
abstracciones teórico-nómicas de las
llamadas ciencias y teorías.
Las ciencias son un derivado de la
modernidad y se hipertrofian con el
capitalismo. Se interponen cosificadas
y autónomas; y dominan a los hombres,
en la condición de la enajenación.
Es el dominio de las realidades leídas
y del traslado del conocimiento, hacia
la sistematización, como objeto en
sí del conocimiento. Los hombres,
en la vorágine de la abstracción, se
abstraen a sí mismos. Lo real–real, que
míticamente creemos que leemos,
es pospuesto, por su supuesto
conocimiento, por la vía de lo teórico.
«En la medida en que el hombre
construye técnicamente el mundo
como objeto —dice Heidegger—, se
obstruye voluntaria y completamente
el camino hacia lo abierto» (Heidegger,
Cortés Gabaudan y Coello, 2014,
p. 271).
2
Martín Heidegger, H. Cortés Gabaudan,
(Trad.) y A. L., Coello (Trad.) (2014). Caminos
de bosque. Madrid: Alianza Editorial. P. 217