99

Carlos Rafael Cabarrús Pellecer, S. J.  

Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 97-106

¿Cómo está actualmente el país? 

En todas las categorías de presentación 
sociopolítica y económica salimos 
muy mal. En violencia y en inequidad 
estamos pésimos. Ahora bien, estar 
en Guatemala, en cualquiera de sus 
rincones; sin darse cuenta de lo mal 
que estamos, en todos los ámbitos; 
es estar ciegos a la triste realidad. 
En los datos económicos, sociales, 
educativos y de salud, se muestran los 
peores indicadores pensables, a pesar 
de tantos avances desarrollados en 
nuestros tiempos. Estar así, sin que 
esto nos duela, es una vergüenza.

El problema adquiere categoría 

de extremada urgencia, cuando nos 
percatamos que aquí, solo tomamos 
en consideración a Guatemala. Pero 
la cuestión es que el mundo entero 
está al borde de la autodestrucción 
planetaria y, sin embargo, seguimos 
sentados en el consumismo y la 
perspectiva hedonista de una falsa 
felicidad que, además, puede gozar 
solo un pequeño porcentaje de  
la población.

Por eso la URL escoge y asume 

su postura, desde las personas 
empobrecidas y desheredadas, que 
claman por algo profundamente 
diferente: la necesidad de una 
nueva civilización.
 Y esto, a través 
de la producción y construcción de 
conocimiento, que deja emerger esos 
saberes, negados y reproducidos 
como inexistentes.

1. La relevancia de la 

justicia, y la justicia social

Para la Landívar, como comunidad 

educadora de tradición jesuita, la 
justicia es algo de suma relevancia; 
sobre todo, cuando la simple 
«justicia», se concretó con el adjetivo 
de «justicia social»; una característica 
esencial del pensamiento social 
de la Iglesia. Este término alude, 
claramente, a las exigencias debidas 
a toda una clase social
 empobrecida 
El sujeto primario entonces, no es 
el individuo, sino el conjunto de los 
colectivos humanos.

Ahora bien, cuando la justicia 

social se vincula con la fe, se torna 
entonces en algo todavía más 
apremiante. En la terminología de 
la Compañía de Jesús, se concreta 
todo esto, refiriéndose a «la justicia 
que brota de la fe» (Romanos 9, 30). 
¡Esto nos debe importar! Por lo tanto, 
tenemos que librar una lucha para 
hacer realidad la fuerza de nuestra 
fe. Guatemala no puede seguir como 
está. ¡Vamos a un caos total! Sin 
embargo, tenemos la seguridad de 
que todo lo podemos en Aquel que 
nos conforta (Filipenses, 4, 13).

Nuestros estudiantes y formadores 

provienen de muchos lugares, puesto 
que la URL tiene campus y sedes en 
varias regiones del país. ¿Qué es lo 
que podemos ofrecerles a ustedes, 
de mayor relevancia? ¿Qué es lo que 
nos puede diferenciar más? Tenemos