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Espacios Políticos, Año X, número 17, agosto de 2018, pp. 97-106
La promoción de la justicia desde la interculturalidad en la Universidad Rafael Landívar
Introducción: el escenario
donde nos movemos
Quisiera presentar en esta
charla, los retos de la promoción de
la justicia, en una Guatemala muy
definida; empobrecida, devastada,
dividida por las diversas culturas;
sumida en condiciones lamentables
por la injusticia socioeconómica,
pero más que nada, por el racismo.
Por tanto, una realidad, con pocas
posibilidades de sobrepasar esos
lastres, para construir una Nación
diferente; a menos que se dé un
viraje ideológico significativo, en la
institución como tal, que influya en
las actitudes de las personas; pero,
en nuestro caso, de los formadores y
del alumnado en general. Este viraje
implicaría, como afirmaba Ellacuría,
que una universidad confiada a la
Compañía de Jesús no tiene sentido,
si no es parte del contexto social de
la realidad en la que está inmersa.
En Guatemala vivimos todavía en un
sistema monocultural, que aplasta y
niega a las otras culturas y saberes;
y no terminamos de darnos cuenta de
lo dañino y perverso que es.
Esta situación tan grave se puede
convertir, con todo, en un gran desafío
como personas, como instituciones.
Para nuestra universidad, todo ello
constituye retos muy importantes.
La Landívar se propone ayudar a
generar realidades diferentes, desde
una formación integral de justicia
intercultural. Las posibilidades
de la Landívar, para ofrecer una
opción formativa pertinente a una
población estudiantil, constituida por
mujeres y hombres que provenimos
de diferentes lugares, con culturas
específicas, puede ser generadora de
propuestas institucionales adecuadas
y una invitación a mostrar talantes
nuevos, en nuestros formadores,
estudiantes y colaboradores. Esto
implica velar, acuciosamente, por la
calidad de esos formadores y de las
instancias institucionales.
Tanto alumnos, formadores y
colaboradores, provenimos de grupos
étnicos, de estratos económicos, de
religiones, de culturas múltiples,
diferentes y, sobre todo, con una de
las lacras más fuertes que impiden
forjar, de alguna manera, una posible
y más humana realidad en Guatemala:
el racismo exacerbado, íntimamente
vinculado al machismo craso.
La Landívar no pretende ser la
mejor universidad de Guatemala. Nos
gustaría serlo; pero eso no es lo que
más nos importa. Lo que nos mueve,
como formadores; y, seguramente,
los ha movido a ustedes como
alumnos, para escoger la URL, es
que lo más importante no es ser la
mejor universidad, con más medios,
con más alternativas técnicas; sino
la mejor propuesta universitaria
para Guatemala; porque tenemos la
preocupación de promover la justicia
desde la interculturalidad.