Héctor Oswaldo Samayoa Sosa

Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 77-88

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a) Realizar y coordinar un proceso 

de diálogo y consulta social sobre 
la validez de la propuesta inicial y 
sus temas. 

b) Sistematizar y presentar, a los 

tres presidentes, el texto de pro-
puesta final. 

c) Acompañar técnicamente con 

asesoría sobre estándares míni-
mos que deben ser observados. 

d) Comunicar y difundir los resulta-

dos del dialogo y de las propues-
tas. 

Habiendo finalizado el proceso 

encomendado, la Secretaría Técnica 
entregó a los tres presidentes el 
producto, acto en el cual 55 diputados 
al Congreso de la República firmaron 
para que fuera considerada iniciativa 
de ley. Sin embargo, diversos actores 
políticos empiezan a cuestionar a la 
Secretaría Técnica en su capacidad 
de poder presentar iniciativas de ley, 
incluso se ha interpuesto un recurso 
de inconstitucionalidad que aún se 
encuentra pendiente de resolver. 

El argumento carece de valor y 

sustento, en el marco que la iniciativa 
fue promovida por diputados al 
Congreso de la República, siendo la 
secretaría técnica un ente meramente 
de asesoría y acompañamiento para 
legitimidad y confianza ciudadana. 

Debe sumarse a este contexto 

político, los cambios en la presidencia 
del Congreso de la República y de la 
Corte Suprema de Justicia, los cuales 
afectaron los procesos iniciales que 
se habían concretado, a su vez, 
volvieron más inestable el manejo y 
defensa del proceso de reforma hacia 
dentro de las mismas instituciones. 

Así, pueden identificarse que 

los promotores han mutado en dos 
direcciones, unos hacia la adaptación, 
que conlleva aceptación de reformas, 
y otros, hacia la resistencia, que 
tienen claro la comodidad que le 
brinda el modelo actual y por tanto 
se opone, ya sea deslegitimando 
el proceso o bien, aprovechando 
los cambios de presidencia en los 
organismos promotores. Se añade que 
el presidente del Ejecutivo también 
promueve, pero sus pronunciamientos 
al respecto son débiles y orientados a 
no generar un compromiso. 

En el ámbito de aspectos 

temáticos, la sola presencia de la 
posibilidad de reconocer el derecho 
de los pueblos indígenas provocó el 
surgimiento de discursos sociales 
consensuales, así como los miedos 
por desconocimiento, propios de una 
sociedad que ha hecho no visible las 
ventajas de la pluralidad de formas 
para la resolución de conflictos. 
Estas expresiones altamente 
conservadoras en el debate social