82

Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 77-88

Reformas al sistema de justicia de Guatemala

La impunidad caló hasta el punto de 
apoderarse de la estructura misma 
del Estado, y se convirtió tanto en 
un medio como en un fin. Protegió 
las actuaciones represivas del 
Estado así como las de particulares 
afines, mientras que, como fin, 
fue consecuencia de los métodos 
aplicados para reprimir y eliminar a 
los adversarios políticos y sociales. 

En tanto ese contexto, el 

antecedente se encuentra en el 
texto de los Acuerdos de Paz de 
1996, los cuales son considerados 
una agenda de consolidación política 
y democratización del Estado. El 
Acuerdo sobre fortalecimiento del 
poder civil y función del Ejército en 
una sociedad democrática, marca 
las orientaciones esenciales de 
una reforma al sistema de justicia 
guatemalteco:

La reforma y modernización de la 
administración de justicia deben 
dirigirse a impedir que ésta genere 
y encubra un sistema de impunidad 
y corrupción. El proceso judicial no 
es un simple procedimiento regulado 
por códigos y leyes ordinarias, sino el 
instrumento para realizar el derecho 
esencial de las personas a la justicia, 
el cual se concreta mediante la 
garantía de imparcialidad, objetividad, 
generalidad e igualdad ante la ley. 
(Acuerdos de Paz, 1996)

Por su lado, el acuerdo sobre 

identidad y derecho de los pueblos 
indígenas dispone como acuerdo que:

Para 

fortalecer 

la 

seguridad  

jurídica de las comunidades indígenas, 
el gobierno se compromete a promover 
ante el organismo legislativo, con la 
participación de las organizaciones 
indígenas, el desarrollo de normas 
legales que reconozcan a las 
comunidades indígenas el manejo de 
sus asuntos internos de acuerdo a sus 
normas consuetudinarias, siempre que 
éstas no sean incompatibles con los 
derechos fundamentales definidos por 
el sistema jurídico nacional ni con los 
derechos humanos internacionalmente 
reconocidos. (Acuerdos de Paz, 1996) 

Se evidencian tres grandes líneas 

obligadas y necesarias a las cuales 
debe orientar la reforma, disminuir 
la impunidad y generar mecanismos 
adecuados 

que 

garanticen 

la 

independencia e imparcialidad 
judicial. Además, aquella que permita 
reconocer el derecho de los pueblos 
indígenas desde la norma suprema 
del Estado, para así promover un 
sistema de resolución de conflictos 
plural, coordinado y, que atienda a la 
reparación de daños. 

Estos ejes centrales de la 

reforma, se evidencian en la iniciativa 
de ley 5179 de reforma constitucional 
que se discute actualmente: