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CARLOS ORANTES TRÓCCOLI:
EL AMIGO QUE SE FUE SIN DESPEDIRSE…
L
a discreción, el recato, el sentido medido y preciso de los actos,
y la sencillez, siempre caracterizaron la vida de Carlos Orantes
Tróccoli, hasta sus últimos momentos. Sus amigos y compañeros
de trabajo hubiéramos querido un instante para el adiós final, pero ello
no fue posible. Hoy no queda más que recordarlo.
Desde finales de la década de 1960, Orantes participó en la vida
política de Guatemala. Fue directivo de la Asociación Pro Retorno al
Humanismo ‒Aprah‒, de la Facultad de Humanidades de la Univesidad
de San Carlos de Guatemala ‒USAC‒, y presidente de la Asociación
de Estudiantes de Humanidades ‒AEH‒, de esa misma casa de
estudios. En aquellos años obtuvo el postgrado en Administración
para el Desarrollo en el Instituto de Administración para el Desarrollo
‒INAD‒ junto a otros jóvenes de su época. Fueron los tiempos de su
militancia en el Partido Guatemalteco del Trabajo y del exilio.
Después de su regreso al país, la Universidad Rafal Landívar lo invitó
a incorporase (en el año 2000) en docencia y labor académica.
Inició en esta universidad el doctorado en Filosofía, trabajó
ininterrumpidamente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
donde numerosos estudiantes aún recuerdan sus consejos y asesoría
en investigación. Además de docente, formó parte del Grupo de
Análisis Político Internacional ‒GASI‒ de la facultad, integrado por
estudiantes y docentes de nuestra comunidad académica.
Se hizo cargo, desde su fundación, de la revista Espacios Políticos (de
nuestra facultad), que hoy es la número 16, y en la cual incluimos un
homenaje en su memoria.
Carlos Orantes fue un intelectual dotado de una vasta cultura, polémico,
prolífico y brillante; sus amigos y compañeros de trabajo lo recordamos
entrañablemente y lo testimoniamos con este número de la revista, un
reconocimiento para siempre.