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Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 63-76

Sobre las reformas a la ley electoral y de partidos políticos

o jurídicas que hayan efectuado 
aportes a los partidos y a los 
comités cívicos y el balance de 
los estados financieros; ordenar 
que los «secretarios generales de 
los comités ejecutivos nacionales, 
departamentales y municipales, 
sean responsables solidariamente 
con el Secretario de finanzas, de 
la declaración jurada sobre las 
fuentes de ingreso y manejo del 
financiamiento público y privado»

11

.

La descripción de las anteriores 

iniciativas, refleja un cambio 
trascendental propuesto por el 
Tribunal Supremo Electoral; todas 
persiguen la transparencia del 
financiamiento de los partidos 
políticos en los procesos electorales, 
hecho inexistente en la ley que se 
pretendía reformar, y, es importante 
adicionar que fueron aprobadas sin 
modificaciones trascendentales por 
los Diputados al Congreso de la 
República

Existen valiosos estudios sobre 

el papel que juega el financiamiento 
de los partidos políticos, en los 
cuales se destaca la dependencia 
de partidos y candidatos, y de 
los ciudadanos que ganan cargos 
políticos en el Legislativo, Ejecutivo 
y alcaldías. Siendo verdadera esta 
afirmación, se expresa la extrañeza 

11

 ibid. art. 7. 

de la ausencia de opiniones sobre la 
comentada iniciativa financiera. La 
mayoría de los científicos sociales 
no han publicado análisis sobre 
el financiamiento de los partidos 
políticos propuesto por el Tribunal 
Supremo Electoral, hecho que ‒sin 
lugar a discusión‒ debe tener una 
causa esencial y varias particulares. 

2.3. Sobre propaganda 
electoral

El Tribunal Supremo Electoral, 

persiguiendo su objetivo de 
profundizar la democracia a 
través de la Ley Electoral y de 
Partidos Políticos, en la iniciativa al 
Congreso de la República, analizó, 
discutió y aprobó las siguientes 
propuestas de adición y reforma 
en torno a la propaganda electoral: 
concepto sobre proselitismo y 
propaganda electoral; limitar la 
temporalidad de la propaganda 
a la segunda fase del proceso 
electoral; 

ninguna 

autoridad 

podrá impedir manifestaciones 
o reuniones públicas que tengan 
fines de propaganda electoral; 
corresponde con exclusividad al 
Tribunal, la aplicación de toda 
norma sobre propaganda; ninguna 
autoridad 

podrá 

condicionar, 

impedir o remover propaganda 
desde el inicio del proceso electoral 
hasta veinticuatro horas después