58
Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 51-62
Lo moral y las posturas en la modernización del Estado guatemalteco
por la eficiencia y especialización en
la asignación de los recursos públicos.
A nuestro juicio, en la actualidad
existe una paradoja entre delegación
de competencias tecnocráticas y
especializadas, y democratización
del país. Manejamos la proposición
de que dicha desconcentración y
descentralización no se ha hecho con
el debido rectorado, ni con la presencia
de un proceso de planificación que
debe ser obligatorio dentro del sector
público.
Tal y como lo aseveramos en
otro estudio:
Otro objetivo central se refiere al
desbordamiento de las demandas
tecnocráticas, tan ignorantes de las
restricciones y del funcionamiento
monetario-financiero, siendo que el
control de las grandes decisiones
públicas implica para los políticos
una sobrecarga de presiones en
relación con los asuntos tributarios
y monetarios, en torno a los cuales
existe un proceso muy bajo de
conocimiento y conciencia, que
viaja desde la ignorancia hasta la
indiferencia
15
.
Existe en nuestro medio una
relación poco armónica entre el
quehacer tecnocrático y el político.
Una clase tecnocrática moderna,
15
ibid., pág. 27.
civilizada y globalizada debiera
tener en el pináculo de la alta toma
de decisiones a dirigentes que
provienen de sistemas políticos con
direccionalidad ideológica, y que
intentasen operacionalizar el alto
mandato electoral y de convergencias
parlamentarias. Por el contrario,
en nuestro medio, el tecnócrata se
escuda en su autonomía, rehuyendo
del contacto político, y este último
intenta la captura por medio de
interpelaciones, amenazas de despido
y actitudes que rayan hasta en la más
mediocre vulgaridad.
Lo que es válido, llegados hasta
aquí, es que no existe la aparente
neutralidad autonómica de la
tecnocracia. Así, cuerpos dirigenciales
como el Banco de Guatemala, la
Comisión General de Electricidad,
el
Instituto
Guatemalteco
de
Seguridad Social y otros; permeados
de
corporativismo,
no
operan
precisamente en un ambiente de
asepsia al campo de lo político. Por
el contrario, resultan ser ámbitos
decisorios altamente políticos.
Retomamos así, la proposición
siguiente:
Resulta ser entonces que la
tecnocracia y los cuerpos jurídico-
legales se permean de la influencia
de ideas, en donde se adquieren