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Mónica Mazariegos Rodas

Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 29-50

es muy habitual el maniqueísmo 
de asociar la discriminación contra 
las mujeres con la idea del atraso 
indígena, como si esto fuera un rasgo 
propio de los pueblos indígenas. 
Se pierde de vista, se oculta o se 
ignora, que al igual que dentro 
de la sociedad dominante, en las 
comunidades indígenas existe crítica 
interna hacia la discriminación, y 
que hay –particularmente en las 
mujeres– tanto una invocación de 
los argumentos de su cosmovisión 
que defienden una igualdad basada 
en la complementariedad y la 
dualidad, como una apropiación del 
lenguaje igualitario de los derechos 
humanos. 

Asumiendo lo problemático de 

ciertas interpretaciones inequitativas 
de la «complementariedad», así 
como de fundar el equilibrio en 
una dualidad de lo masculino y 
lo femenino, traigo a colación 
estos ejemplos para denotar que 
en el plano axiológico es posible 
encontrar, entre culturas diversas, 
equivalentes 

funcionales 

que 

sustenten las luchas por la igualdad. 

Es importante mencionar 

además que en diversos lugares 
en Guatemala ya existen procesos 
críticos de reconfiguración de la 
autoridad ancestral, en los que 

las mujeres han ido conquistando 
espacios en la toma de decisiones. 

4.6. Los procesos de 
selección y nombramiento 
de autoridades ancestrales 
son «inexistentes» porque 
se dan dentro de una 
vasta gama de dinámicas 
comunitarias 

¿Puede 

considerarse 

«inexistente» un proceso social, 
por el hecho de constituirse a partir 
de una vasta gama de dinámicas 
comunitarias? La diversidad es, por 
el contrario, una prueba fehaciente 
de su existencia, y esa existencia 
respetada en su dinamismo es la que 
debe reconocerse, aunque no encaje 
en los esquemas procedimentales 
de la justicia oficial.

5. La justicia de los invisibles: 
los pueblos mayas, garífunas 
y xincas «
existen» en 
Guatemala 

Las múltiples tensiones en torno 

al reconocimiento son generadas 
porque el pluralismo jurídico y las 
jurisdicciones indígenas desafían 
frontalmente a la visión hegemónica 
de la democracia, entendida como 
un mero mecanismo de selección y 
recambio de élites. Estas tensiones