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Sergio Palencia Frener

Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 23-28

moverse en negociación para 
atender las políticas distintas 
de los gobiernos entrantes. El 
92% restante del presupuesto 
se define quasiestatalmente, 
es decir, ya está asignado. De 
manera que se llega a dos grandes 
contradicciones: por un lado, 
la baja recaudación fiscal de los 
grandes capitales repercute en un 
Estado pobre y, por otro lado, lo 
recaudado está controlado por el 
Congreso y en última instancia por 
la Corte de Constitucionalidad. 

El Estado en Guatemala 

administra la pobreza para lo 
social y se distribuye la riqueza 
pública para lo privado.

El Estado es formado para la 

acumulación privada y no para el 
financiamiento de la reproducción 
social. El voto de los ciudadanos 
está subordinado a las decisiones 
negociadas del Congreso y las 
cámaras corporativistas. La 
recaudación fiscal es concebida 
para la reproducción del actual 
modelo de propiedad y producción 
mercantil. Así, pues, mientras 
más se empobrecen los hospitales 
y las escuelas, más se generan 
las condiciones para la corrupción 
local-estatal, dado que el dinero 
del 

financiamiento 

obedece 

una estructura de controles 
descentralizados en su ejecución y 
aceptados de manera centralizada. 
El propósito es destruir los 
gastos sociales y, con la excusa 
de la ineficiencia pública en su 
desabastecimiento o corrupción, 
fomentar la privatización. Esto 
ha sido el patrón estipulado 
por la Constitución de 1985 y 
reafirmado con fuerza a partir del 
gobierno de Arzú. De manera que 
en estos treinta años (1985-2015) 
las 

políticas 

oligarcas 

han 

empujado las condiciones para 
que los propios pueblos busquen 
su sobrevivencia en un país donde 
se cierran las oportunidades de 
vivir para las personas.

Es más, de la crónica situación 

en la salud y la educación se ha 
hecho negocio. La tendencia es 
suplantar el derecho ciudadano 
por el derecho del cliente, a 
sabiendas que solo tendrá 
acceso a la educación y salud 
‒por nombrar dos «sectores»‒ 
quien tenga dinero. ¿Cómo han 
resuelto esta crisis y este ataque 
los pueblos en Guatemala? 
Básicamente con la migración y 
trabajo en Estados Unidos. La vida 
que se ha venido reproduciendo 
en este territorio lo ha hecho, 
en gran parte, por las remesas