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Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 3-22
La reforma del Estado en Guatemala desde las finanzas públicas
Todavía no son problemas serios
pero sí son amenazas. Una mane-
ra de medir esto es establecer un
tope de la deuda como proporción
de los ingresos fiscales, que algu-
nos aseguran que ronda el 250%.
Guatemala está en 224%, lo cual
significa que está cerca del umbral
crítico. Sin embargo, eso no es un
problema de deuda, sino que es
un problema de incapacidad fiscal,
de debilidad tributaria: la deuda
es baja, pero los impuestos son
tan bajos que su nivel ínfimo es lo
que entonces amenaza la capaci-
dad de pagar esa deuda pequeña.
Termino por reconocer la
importancia de la lucha política
para contribuir a la reforma
o
refundación
del
Estado
guatemalteco, que tiene que incluir
la reforma de su política fiscal. Es
bueno reconocer que a lo largo
de los últimos años han habido
distintos esfuerzos por evitar ese
deterioro del Estado. Uno es el
esfuerzo de Jorge Mario García
Laguardia, cuando fue procurador
de los Derechos Humanos,
que a través de un recurso de
inconstitucionalidad evitó que
se profundizara el proceso de
privatización de la educación,
impulsado por el gobierno de
Álvaro Arzú.
Otra es la derrota de
la iniciativa proreforma en
2009, una iniciativa de cambio
constitucional, basada en los más
puros principios neoliberales. Otra
es la cancelación del Programa
Nacional de Autogestión para el
Desarrollo Educativo ‒Pronade‒,
que también buscaba fortalecer
la autogestión y la dimensión
realmente no gubernamental de
la educación. Otra es el rechazo
a la mayor parte de recursos de
inconstitucionalidad en la última
reforma del Impuesto Sobre
la Renta del 2012. Otra es que
las oenegés en salud fueron
recientemente severamente
restringidas en lo que se refiere
a su posibilidad de actuar como
ejecutores de programas de
salud, con lo cual se abrió un
espacio para avanzar con un
sistema sostenible y efectivo
de salud pública. Y quizás
lo más significativo son las
manifestaciones de 2015 que,
con el acompañamiento de
fuerzas externas, contribuyeron
a una depuración fundamental
del Poder Ejecutivo.
¿Se estará fortaleciendo
el Estado actualmente? Hay
posibilidades, aunque yo diría
que no está clara la tendencia
a que se fortalezca el Estado.
Sí, hay un fortalecimiento del
Poder Judicial, definitivamente
del Ministerio Público, y hay
mayor protagonismo de algunos