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Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 89-110
Del Estado agresor al Estado humanizador
de
Colombia,
Guatemala
y
México‒. Una sesión así, tiene
el potencial de ofrecer un debate
abierto y pionero sobre el sistema
internacional de fiscalización de
drogas, y se espera que permita
evaluar las políticas globales
aplicadas durante el último medio
lustro (International Drug Policy
Consortium, 2014); especialmente
en la medida que: a) la evidencia
sugiere que la erradicación del
cultivos ilícitos, como la amapola,
no reduce su volumen a largo
plazo (Oficina de Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito, citada
por Ramírez y Youngers, 2013),
b)
el
actual
paradigma
prohibicionista ha obstaculizado, a
nivel legal y político, el suministro
de opiáceos con fines analgésicos
y de cuidados paliativos a más
de 5 500 millones de personas a
nivel mundial (Comisión Global
de Política de Drogas, 2014),
c) el modelo prohibicionista ha
fracaso en la configuración de un
mundo libre de drogas ilícitas y,
a la vez, ha generado problemas
sociales y sanitarios; tales como
la penalización de las personas
que producen, venden o consumen
drogas, como el auge de la violencia
y la corrupción derivada del
narcotráfico, y como transferencia
de los costos de la reducción de
la oferta de drogas ilícitas, desde
los países consumidores hacia los
países productores y de tránsito
(London School of Economics and
Political Science, 2014).
En el caso de Guatemala, no
es el consumo de drogas ilícita lo
que constituye un problema de
política pública, sino el tránsito a
través de cárteles de la droga y
estructuras paralelas. Las víctimas
en el territorio nacional no tienen
el perfil de los adictos en los
países de consumo, sino el rostro
de campesinos cuyos medios de
subsistencia son amenazados a raíz
de los programas de erradicación.
Con el ánimo de ofrecer
insumos para la ponderación de
un modelo mixto que legalice el
cultivo y la producción de amapola
con fines médicos y científicos, en
un robusto marco regulatorio, en
el presente ensayo se exponen
los múltiples factores que afectan
el equilibrio de la balanza,
instrumento característico de las
antropomorfizaciones de la justicia
‒como es el caso de la diosa
Temis‒ y de la reflexión sobre
lo justo. Por ello, en la primera
parte se subraya la deuda de la
legislación en materia de drogas
ilícitas, a modo de exposición de
elementos insoslayables durante la
ponderación. En la segunda, se hace
una revisión del prohibicionismo,
entendido como un paradigma