Héctor Oswaldo Samayoa Sosa

Espacios Políticos, año X, número 16, noviembre de 2017, pp. 77-88

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termine con injerencias entre lo 
jurisdiccional y lo administrativo. 

La oposición a dicho consejo, 

también, presenta como argumentos 
la concentración de demasiado poder 
administrativo y de personal. Sin 
embargo, debe considerarse que 
existen los opositores en buena fe, 
es decir, se preocupan que realmente 
no se cree otro poder; y existen los 
opositores en mala fe, que lo que 
están buscando es cómo el modelo 
sigue respondiendo a la posibilidad de 
nombrar funcionarios y aprovecharse 
de los puestos de estos. Así, este 
debate parece haberse superado 
mediante los procesos de discusión 
que se han realizado en lo interno del 
Congreso, por lo que los opositores al 
modelo que se promueve provienen 
del propio ente de justicia. 

Finalmente, quizá lamentable-

mente, también existe una división 
sectorial en cuanto a las reformas 
constitucionales, algo que se trató 
de disminuir con el histórico proceso 
de diálogo nacional en doce departa-
mentos del país. Así, puede decirse 
que la sociedad se ha seccionado en 
tres grandes posiciones: a) los que 
consideran que no son necesarias las 
reformas (contrarios); b) los que con-
sideran que son insuficientes (indeci-
sos) y; c) los que consideran que son 
necesarias y suficientes (aliados). 

Los primeros han develado 

su oposición mediante algunos 
argumentos acá presentados. 
Mientras que los que la consideran 
insuficientes podría decirse que hay 
desde radicales, que consideran que 
la constitución debe ser reformada 
en su totalidad; hay medios que 
consideran que además del ámbito 
de justicia debe hacerse una reforma 
a la parte política de la constitución; 
y hay moderados que consideran 
que le hace falta a la reforma la 
inclusión de algunos eventos, como 
la regulación constitucional de la 
Policía Nacional Civil. 

En todo caso, los indecisos 

medios y moderados, son más 
cercanos a apoyar las reformas 
actuales, considerando el argumento 
de que pueden hacerse ciertas 
reestructuraciones a los temas 
que promueven desde legislación 
ordinaria. También, observando que 
el debate de reformas en el sistema 
de justicia tiene larga data, mientras 
que otros posiblemente sea necesario 
profundizar más. 

En esta etapa de reformas y 

propuesta de reformas, existe la 
alta probabilidad de que estas no 
sean aprobadas, aun habiendo las 
autoridades indígenas manifestado 
que retiran la promoción del 
reconocimiento del derecho de