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 Revista Espacios Políticos

de forma para ocultar su origen 
o la estratificación para ocultar el 
rastro que relaciona los fondos a 
la actividad ilegal a través de una 
serie de complicadas operaciones 
financieras y, por último, la 
integración, es decir, cómo se 
incorpora este dinero ilegítimo 
a las actividades económicas 
legítimas, actividad que se 
da normalmente a través de 
inversiones comerciales, bienes 
raíces, o artículos de lujo. Pero 
para que este delito pueda ser 
exitoso se necesita de personal 
calificado que ocupe posiciones 
claves en sectores comerciales, 
financieros, bancarios y fiscales 
y, como consecuencia, se produce 
la dificultad de rastrear el dinero 
proveniente de las actividades 
ilícitas, lo que perjudica a 
empresas sólidas y sanas de 
la banca y de la industria, 
distorsiona la economía, erosiona 
la institucionalidad, promueve la 
corrupción y por último, favorece 
la presencia y desarrollo de la 
criminalidad y de la impunidad. 
(Ídem p. 14).

Como se ha podido constatar, 

se constituyen redes sociales con la 

participación de criminales, servidores 

públicos, agentes en el sector privado 

y líderes políticos.

La reconfiguración cooptada 

del Estado, se registra en procesos 

avanzados de corrupción y 

narcotráfico, entre otras formas de 

ilegalidad, alteran las reglas y las 

normas formales de racionalidad, 

funcionamiento y legitimación de 

distintos Estados, así como las reglas 

informales del juego social. Esta 

consecuencia se denomina efectos 

institucionales (Garay y Salcedo-

Albarán 2012, p. 20). Estos mismos 

autores definen dicha reconfiguración, 

con las siguientes características: 

i) Participación de individuos y 
grupos sociales legales e ilegales, 
ii) beneficios perseguidos no 
sólo (sic) de carácter económico 
sino penal e incluso de 
legitimación social, iii) coerción 
y establecimiento de alianzas 
políticas 

que 

complementan 

o sustituyen el soborno, y iv) 
afectación de diferentes ramas del 
poder público y distintos niveles 
de la administración.” (Ibíd. p. 
36).

La corrupción se ha concentrado 
en las prácticas de soborno y de 
interacción entre individuos o 
grupos privados y funcionarios 
públicos para obtener beneficios 
económicos. También se han 
complementado con el uso 
de métodos de coerción que 
remplazan o complementan el 
soborno.

La Captura del Estado se define 
como la intervención de individuos, 
grupos o compañías legales en la 
formulación de leyes, decretos, 
regulaciones y políticas públicas