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 Revista Espacios Políticos

asuntos, el descalabro financiero en 
el que se ha hecho caer al país. 

Ninguna solución se puede 

promover ni enfrentar de manera 
aislada. Por lo tanto, el gobernante 
recién electo debe ser, en primera 
instancia, un estadista capaz de 
convocar a un frente político con 
amplia representación para asegurar 
la estabilidad política, jurídica y 
económica de la nación. Para ello 
necesita contar con el concurso 
de las principales fuerzas políticas 
y económicas de la sociedad y 
emprender, de manera unida, un 
buen proyecto de gobierno.

Lo anterior permitirá fomentar 

y promover la participación y 
movilización de los diferentes sectores 
que conforman la población en los 
problemas políticos, económicos y 
sociales. Por ende, es indispensable 
el empoderamiento de la ciudadanía 
que permita construir una auditoría 
social o fiscalización permanente, 
por cuanto el sujeto principal de la 
democracia son los ciudadanos; la 
soberanía reside en el ciudadano y no 
en los partidos políticos, tampoco en 
exmilitares, contratistas del Estado 
y el narcotráfico. La soberanía es 
intransferible, el pueblo es el único 
titular. 

Es indispensable, entonces, 

ejercer control social permanente para 

poder evaluar, depurar y controlar 
de manera eficiente la gestión 
pública y el desempeño de quienes 
ocupan cargos públicos. De allí la 
importancia de las organizaciones y 
movimientos sociales que a través 
de su participación permanente, 
denuncias, movilizaciones, marchas 
y protestas pacíficas permitan ejercer 
control social en los gobernantes y 
en las instituciones para garantizar y 
evitar el abuso de autoridad por parte 
funcionarios públicos y se ejerza 
presión social para que el Congreso 
de la República proceda a aprobar con 
urgencia nacional las Reformas para el 
Fortalecimiento del Régimen Político 
Electoral del Estado de Guatemala, el 
cual contiene modificaciones a la Ley 
Electoral y de Partidos Políticos, a la Ley 
de Amparo, Exhibición Personal y de 
Constitucionalidad. Este instrumento 
permitirá avanzar en el proceso 
de regulación y fiscalización del 
financiamiento público y privado de las 
organizaciones políticas, fortalecer el 
régimen de sanciones más efectivas y 
el acceso a medios de comunicación. 
Lo anterior permitiría una mayor 
transparencia. Es necesaria, además, 
la aprobación a la Ley de Compras 
y Contrataciones del Estado, que 
prohíbe que los funcionarios públicos 
sean contratistas del Estado y la 
aprobación de un impuesto temporal 
que deben aportar los más ricos del 
país por solidaridad, para fortalecer 
la justicia y el Ministerio Público